Pan con chocolate, queso y membrillo, jamón con tomate. La lista de ingredientes que están unidos en nuestra cabeza para siempre es larga (y casi siempre deliciosa). Y es que, hay combinaciones de alimentos que son tan habituales que apenas nos preguntamos por qué van juntas. Un sándwich sin más es siempre de jamón y queso, una sopa lleva fideos y un arroz básico va con tomate. Algunas de estas combinaciones existen simplemente porque saben mejor en conjunto o porque forman parte de una tradición gastronómica muy arraigada. Pero más allá del gusto y la costumbre, hay mezclas que tienen un beneficio nutricional real, ya que mejoran la absorción de ciertos nutrientes o potencian sus efectos.
El mejor guiso: sacar todo el provecho de las lentejas
Más allá de las combinaciones que se han convertido en tradición por sabor o costumbre, hay otras que tienen un fundamento científico. No solo se trata de mezclar alimentos porque encajan bien en un plato, sino porque su combinación mejora la absorción de ciertos nutrientes, potencia sus efectos o hace que el organismo los aproveche mejor. Estos dúos no solo son deliciosos, sino que también multiplican sus beneficios para la salud. Mientras que unos alimentos se combinan por puro placer, otros lo hacen por ciencia, y así nos lo recuerda Júlia Farré, una de las nutricionistas más valoradas de las redes sociales.
![Lentejas guiso alimentos / Foto: Freepik Lentejas guiso alimentos / Foto: Freepik](/uploads/s1/51/06/73/52/lentil-soup-with-vegetables-bowl-wooden-table_15_630x420.jpeg)
“Hay alimentos que cuando los juntas potencian su valor nutricional”, destaca Júlia, quien ha colgado un video para desvelar como sacar todo el provecho a las lentejas. Este es su ejemplo de alimentos que se complementan a la perfección y que forman un guiso exquisito. Un alimento que tiene proteína, pero no es completa. Esta es alta en lisina, pero baja en metionina. Un alimento que es al revés: justamente le falta lisina, pero tiene mucha metionina. El tercer alimento es una hierba que ayuda a la digestión.
Tras darnos estas pistas, Júlia desvela la combinación ganadora. Los alimentos de los que habla son: lentejas, arroz y ajedrea. En este guiso se obtiene una proteína de alto valor biológico al que además se le rebaja esa capacidad que tienen las legumbres para provocar gases. Sin duda la combinación ganadora.
![Lentejas guiso alimentos / Foto: Freepik Lentejas guiso alimentos / Foto: Freepik](/uploads/s1/51/06/73/94/collection-common-food-allergens-people-1_15_630x420.jpeg)
La unión hace la fuerza (y en las lentejas más)
Otra de las características nutricionales de las lentejas es que son ricas en hierro. El “pero” que se les pone es que este hierro no se absorbe tan bien como el que procede de una fuente animal, como puede ser el de un filete de carne roja. Aquí también la unión hace la fuerza. Para que el hierro de las lentejas se absorba mejor por nuestro organismo, hay que acompañarlo de vitamina C. Esta actúa como un potenciador natural de la absorción del hierro no hemo (el presente en alimentos de origen vegetal).
Esto se debe a que transforma el hierro en una forma más soluble y fácilmente asimilable por el intestino. Sin este refuerzo, una gran parte del hierro vegetal podría perderse sin ser aprovechado. Por eso, añadir alimentos ricos en vitamina C, como un chorrito de limón, pimientos rojos o incluso una ensalada con tomate, hace que las lentejas se conviertan en una fuente de hierro mucho más eficaz. Así, el guiso de lentejas más equilibrado nutricionalmente incluiría tomate, pimiento, arroz y ajedrea. El tema del chorizo lo dejamos para otro día…