En la actualidad, la preocupación por la calidad de los alimentos que consumimos es cada vez mayor, y el pescado no es la excepción. Algunos tipos de pescado, como el panga, la tilapia y la perca, han ganado popularidad debido a su bajo costo y fácil acceso. Sin embargo, estos pescados están asociados con riesgos significativos debido a su alto contenido de residuos, lo que los convierte en opciones cuestionables desde el punto de vista de la salud. A continuación, se exploran los problemas asociados con cada uno de estos pescados y por qué deberías considerar dejarlos fuera de tu dieta.

Los 3 pescados que deberías dejar de comer

Panga

El panga, o pangasius, es un pescado de agua dulce que se cultiva en grandes cantidades, especialmente en Vietnam. Su popularidad se debe a su precio accesible y sabor suave. Sin embargo, los métodos de cría del panga han generado preocupación. La mayoría de los pangas se crían en condiciones de hacinamiento en ríos contaminados, lo que los expone a altas concentraciones de químicos, metales pesados y residuos industriales. Además, los criadores a menudo usan antibióticos y hormonas para acelerar el crecimiento y combatir enfermedades en estas condiciones insalubres. Como resultado, el panga puede contener residuos de estos químicos, que representan un riesgo para la salud si se consumen con frecuencia.

Existen muchos tipos de pesca / Foto: Unsplash

Tilapia

La tilapia es otro pescado ampliamente consumido debido a su bajo costo y versatilidad en la cocina. Este pescado se cría en todo el mundo, pero en particular, en países con regulaciones laxas sobre la calidad del agua y la alimentación animal. Al igual que el panga, la tilapia se cría en condiciones intensivas que pueden llevar al uso excesivo de antibióticos y otros químicos para mantener la producción. Además, la dieta de la tilapia en algunas granjas puede incluir subproductos de baja calidad, lo que influye negativamente en el perfil nutricional del pescado. La tilapia criada en estas condiciones puede contener niveles elevados de residuos químicos y metales pesados, lo que la convierte en una opción poco saludable a largo plazo.

La tilapia se cría en todo el mundo, pero en particular, en países con regulaciones laxas

Perca del Nilo

La perca del Nilo es un pescado de gran tamaño que se encuentra principalmente en el lago Victoria, en África. Aunque su carne es apreciada por su sabor y textura, la perca del Nilo también ha sido objeto de controversia. Este pescado es conocido por su capacidad para bioacumular contaminantes del agua, como metales pesados (mercurio y plomo) y pesticidas, a lo largo de su vida. Además, la pesca intensiva y la mala gestión de los recursos en áreas donde se captura la perca del Nilo han contribuido a la degradación ambiental, aumentando aún más el riesgo de contaminación. Consumir perca del Nilo puede llevar a la ingesta de cantidades preocupantes de estos contaminantes, lo que puede tener efectos adversos en la salud, especialmente si se consume con regularidad.

Perca del Nilo / Foto: Unsplash

Reducir el consumo de panga, tilapia y perca del Nilo es una medida prudente para minimizar la exposición a residuos químicos y metales pesados. En lugar de estos pescados, es recomendable optar por especies que se críen o capturen en condiciones más controladas y sostenibles, como el salmón salvaje, la sardina o la caballa, que ofrecen un mejor perfil nutricional y menor riesgo de contaminación. A la hora de seleccionar pescado, es esencial considerar no solo el precio, sino también la calidad y el origen del producto para proteger nuestra salud y apoyar prácticas más responsables.