Hay ciertos alimentos que, si presentan moho, deben tirarse a la basura sin dudarlo. Aunque en algunos productos se puede retirar la parte afectada y consumir el resto sin peligro, en otros, el moho indica que están completamente contaminados y representan un riesgo para la salud. Estos cuatro alimentos son los que deberías descartar por completo si notas alguna señal de moho.
4 alimentos para tirar si tienen moho
Frutas y verduras blandas
Frutas y verduras de consistencia blanda, como los tomates, fresas o melocotones, deben desecharse si presentan moho. A diferencia de productos firmes como las zanahorias o el repollo, que pueden resistir mejor la contaminación, las frutas y verduras blandas permiten que el moho penetre rápidamente en su interior. Aunque solo una pequeña área parezca afectada, el moho y sus toxinas pueden haberse esparcido más allá de la zona visible. Consumir estos alimentos puede causar problemas digestivos y reacciones alérgicas, ya que algunas cepas de moho producen micotoxinas, sustancias tóxicas que pueden tener efectos perjudiciales para la salud.
Pan y productos horneados
El pan es otro alimento que debes tirar por completo si encuentras moho en alguna parte. Dado que el pan es poroso, el moho puede extenderse más allá de lo que el ojo puede ver. Si bien puede ser tentador cortar el trozo afectado y comer el resto, esto no elimina el riesgo, ya que las esporas del moho se distribuyen fácilmente en toda la pieza. Algunas variedades de moho en el pan pueden producir toxinas dañinas. Además, al inhalar esporas al intentar quitar el moho, puedes irritar el sistema respiratorio.
Descartar estos alimentos al primer signo de moho es una precaución importante, ya que los riesgos de consumir alimentos contaminados superan cualquier intento de aprovecharlos
Lácteos blandos y frescos
Quesos blandos y frescos como el queso crema, el requesón o los quesos de pasta blanda, así como otros productos lácteos como la nata o el yogur, deben desecharse si presentan moho. Estos alimentos tienen un alto contenido de humedad, lo que facilita que el moho penetre y se extienda rápidamente. A diferencia de los quesos duros, en los que es posible cortar la parte afectada sin riesgos, en estos productos la contaminación se expande fácilmente, lo que hace que no sean seguros para su consumo una vez que el moho ha aparecido.
Frutos secos y granos
Los frutos secos, los granos y otros alimentos secos también deben desecharse si tienen moho. Aunque parezcan secos, estos productos pueden retener humedad suficiente para que el moho prospere y genere toxinas, como la aflatoxina, que es especialmente peligrosa y se asocia con el riesgo de cáncer en el caso de los frutos secos. La apariencia superficial puede dar la impresión de que solo hay una pequeña zona afectada, pero es difícil asegurar que no se haya extendido.