Aunque más de un andaluz pueda sentirse ofendido por la obviedad de la pregunta, la diferencia entre el gazpacho y el salmorejo no es una pregunta tan sencilla de responder para los menos avezados en la gastronomía española. Por eso, te contamos cuáles son las principales diferencias entre el salmorejo y el gazpacho para que lo tengas en cuenta cuando disfrutes de estos dos deliciosos platos de origen andaluz.

Técnica y textura:

El gazpacho es una sopa fría mientras que el salmorejo es emulsión. ¿En qué se traduce esto? En la textura. El gazpacho apenas tiene espesor y por eso es posible tomarlo bebido. Por el contrario, el salmorejo puede llegar a tener un espesor más cercano al de una salsa, como la mayonesa, lo que nos desalienta de acercar más de la cuenta el morro al plato y ayudarnos de una cuchara.

El motivo principal de esta diferencia de textura es el agua que sí lleva el gazpacho pero no el salmorejo, lo que le da esa consistencia líquida similar a la de una sopa fría.

El gazpacho es una sopa fría mientras que el salmorejo es emulsión

Ingredientes:

Ante todo, hay que remarcar que ambos platos tienen una base muy similar. En ambos casos comparten el tomate, pan, aceite de oliva y el ajo. El elemento diferencial es el pepino, vinagre y pimiento que se utiliza en el gazpacho.

El gazpacho se usa además pepino, pimiento y vinagre, elementos que no se utilizan en la preparación del salmorejo, que por contra utiliza aceite de oliva virgen extra y pan duro.

Guarnición:

Lo habitual, que no tiene por qué cumplirse siempre, es que el gazpacho incluya dentro de su propia sopa unos trocitos cortados de pimiento, cebolla o picatostes. Otros optan por cortar unos dados de pepino. En el caso del salmorejo lo más normal es incluir huevo duro picado junto a jamón serrano en tacos y bañado con un chorrito de aceite de oliva virgen extra. También está fenomenal con un poquito de atún. Por lo que las diferencias entre el gazpacho y el salmorejo se encuentran más en los alimentos que se añaden a la base.

A modo de resumen:

Gazpacho:

Gazpacho / Fuente: Unsplash
  • Es más nutritivo ya que cuenta con más ingredientes como pimientos, pepino, cebolla, zanahoria, etc.
  • Es más refrescante ya que se le añade agua, a diferencia del salmorejo.
  • Contiene menos calorías (unas 40 calorías por cada 100 ml) ya que lleva menos pan y aceite que el salmorejo.
  • Tiene un sabor más fuerte debido al pimiento.
  • Si te gusta más bien fuerte, se recomienda echar primero una cucharada de vinagre, probarlo y luego agregar la siguiente. Se puede hacer con tomate en rama, menos dulzón que el de pera o el raf, y también emulsiona mejor.
  • Es menos espeso que el salmorejo y es considerado más como una sopa fría.

Salmorejo:

Salmorejo / Fuente: RTVE
  • Es más fácil y rápido de hacer ya que tiene menos ingredientes – tomate, ajo, aceite y pan.
  • Es más espeso que el gazpacho y se le considera más como una crema que una sopa fría.
  • Suele ir acompañado de jamón, huevo duro y aceite de oliva que se añaden al final, quedando en la superficie.
  • Es menos refrescante porque no contiene agua en su realización.
  • Contiene más calorías que el gazpacho.