Volver al trabajo después de unas vacaciones o de un descanso puede ser desafiante, especialmente cuando sientes que tu energía está en un nivel bajo. Sin embargo, con algunos cambios simples en tu dieta, puedes aumentar tu vitalidad y afrontar la rutina con mayor entusiasmo. Aquí te compartimos cinco modificaciones fáciles que te ayudarán a sentirte más enérgico durante el día.

Dieta equilibrada

Empieza el día con un desayuno equilibrado: el desayuno es clave para poner en marcha tu metabolismo y brindarte la energía necesaria para comenzar el día. Opta por un desayuno que incluya una buena fuente de proteínas, como huevos, yogur griego o frutos secos, junto con carbohidratos complejos como avena o pan integral, y grasas saludables como el aguacate o las semillas. Este tipo de desayuno no solo te dará energía, sino que también te mantendrá satisfecho hasta la siguiente comida, evitando que recurras a tentempiés poco saludables.

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Un desayuno equilibrado te ayudará / Foto: Unsplash

Hidrátate adecuadamente: la deshidratación es una causa común de fatiga. A menudo, cuando te sientes cansado o con falta de concentración, lo que realmente necesitas es agua. Asegúrate de beber suficiente agua a lo largo del día, al menos dos litros, y considera incluir infusiones de hierbas o agua con limón para darle un poco de sabor sin añadir calorías. Evita las bebidas azucaradas o con cafeína en exceso, ya que pueden provocar picos de energía seguidos de caídas bruscas.

La deshidratación es una causa común de fatiga

Incluye más frutas y verduras frescas: las frutas y verduras están llenas de vitaminas, minerales y antioxidantes que ayudan a mantener altos niveles de energía. Intenta agregar una variedad de colores a tus comidas: las espinacas, zanahorias, tomates y arándanos son excelentes opciones. Puedes incorporar frutas y verduras en tus snacks, ensaladas o como acompañamiento en las comidas principales.

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Frutas para la vuelta a la rutina / Foto: Unsplash

Reduce el consumo de azúcares refinados: aunque los alimentos ricos en azúcar pueden proporcionar un impulso de energía inmediato, este suele ser seguido por una caída rápida, dejándote más cansado que antes. En lugar de dulces, opta por fuentes naturales de azúcar como las frutas o los frutos secos. Si necesitas endulzar tus alimentos, considera usar miel o edulcorantes naturales en lugar de azúcar refinada.

No te saltes las comidas: saltarse comidas puede parecer una buena idea para ahorrar tiempo, pero en realidad, puede hacer que te sientas fatigado y con poca energía. Comer en intervalos regulares ayuda a mantener estables los niveles de glucosa en sangre, lo que te proporciona un suministro constante de energía. Planifica tus comidas y snacks para evitar largos periodos sin comer.

Con estos sencillos cambios en tu dieta, podrás notar una mejora significativa en tus niveles de energía, lo que te permitirá afrontar la vuelta al trabajo con una actitud más positiva y productiva.