Comer bien no solo significa elegir alimentos saludables o saber maridar un vino. También implica tener claros ciertos aspectos del protocolo en la mesa, especialmente cuando se trata de comidas formales, reuniones de trabajo o eventos especiales. El uso correcto de los cubiertos es uno de los puntos clave para transmitir una imagen cuidada, elegante y respetuosa con los demás comensales. Tal como explica la experta en etiqueta y protocolo de la cuenta de Instagram @protocoloyetiqueta.es, hay errores que, aunque frecuentes, se consideran de mala educación en estos contextos. Aprender qué no hacer con los cubiertos puede marcar la diferencia entre una comida común y una experiencia realmente refinada.
5 cosas que no debemos hacer con los cubiertos en la mesa
A continuación, te contamos cinco errores que deberías evitar con los cubiertos en la mesa.
Llevarse el cuchillo a la boca
Aunque pueda parecer evidente, muchas personas cometen este error. Los únicos cubiertos que deben entrar en contacto con la boca son la cuchara y el tenedor. El cuchillo jamás se lleva a la boca, ni para probar una salsa ni para empujar comida. Además de ser poco estético, puede resultar peligroso.

Limpiar los cubiertos con la servilleta
Si al sentarte a la mesa ves que un cubierto no está completamente limpio, no lo limpies tú mismo con la servilleta. En su lugar, pide amablemente que te lo cambien. Limpiar los cubiertos con la servilleta se considera una falta de elegancia y puede generar incomodidad a los demás comensales.
Hablar con los cubiertos en la mano
Mientras conversas durante una comida, es importante dejar los cubiertos apoyados sobre el plato. Nunca se debe gesticular ni hablar con ellos en la mano, ya que transmite una imagen de nerviosismo y falta de educación. Además, podría ser peligroso si se realiza un movimiento brusco.
Nunca se debe gesticular ni hablar con los cubiertos en la mano
Apoyar los cubiertos en la mesa una vez que se han usado
Una vez que cogemos los cubiertos para empezar a comer, ya no deben volver a tocar el mantel ni la mesa. Cuando necesites una pausa, colócalos sobre el plato, ya sea en forma de triángulo o paralelos, dependiendo del mensaje que quieras transmitir (si has terminado o simplemente estás descansando).
Sujetar los cubiertos correctamente
La forma en que se toman los cubiertos también dice mucho de ti. No los sujetes ni demasiado por la punta ni muy cerca de la parte que entra en contacto con la comida. La manera correcta es sujetarlos a media altura, de forma firme pero natural. Así evitarás parecer inseguro o poco habituado a comidas formales.