La cocina catalana es rica en tradiciones y sabores, y parte de su esencia se encuentra en sus salsas básicas, que son fundamentales en una amplia variedad de platos. A continuación, te presentamos las cinco salsas esenciales de la cocina catalana: picada, romesco, allioli, samfaina y sofregit. Cada una tiene su carácter y trucos específicos para lograr un sabor auténtico y delicioso.
5 salsas básicas de la cocina catalana
Estas salsas no solo son básicas en la cocina catalana, sino que son fundamentales para aportar sabor y carácter a los platos. Siguiendo estos trucos, podrás dominarlas y disfrutar de su auténtico sabor.
Picada
La picada es una salsa tradicional que se utiliza para dar cuerpo y sabor a guisos y estofados. Se elabora con ingredientes básicos como ajo, almendras o avellanas, pan frito y perejil, aunque puede llevar otros ingredientes como chocolate o hígado dependiendo del plato. El truco para una buena picada es tostar ligeramente las almendras o avellanas antes de triturarlas, lo que potencia su sabor. Es importante machacar los ingredientes en un mortero, no en una batidora, para obtener la textura adecuada y evitar que la salsa quede demasiado homogénea.
Romesco
El romesco es una salsa versátil, originaria de Tarragona, que se utiliza con pescados, carnes y calçots. Se prepara con tomates asados, ñoras (pimientos secos), ajos, frutos secos (almendras o avellanas) y aceite de oliva. El secreto de un buen romesco radica en asar bien los tomates y las ñoras, ya que esto intensifica el sabor de la salsa. Además, es recomendable dejar reposar la salsa unas horas antes de servirla, para que los sabores se mezclen bien.
Allioli
El allioli es una emulsión de ajo y aceite de oliva que acompaña carnes, pescados y arroces. Aunque su preparación parece simple, lograr la textura adecuada puede ser un reto. El truco está en añadir el aceite muy lentamente mientras se bate el ajo triturado con una mano de mortero o con un batidor de varillas. Es fundamental que todos los ingredientes estén a temperatura ambiente para evitar que la emulsión se corte.
Samfaina
La samfaina es una salsa de verduras similar a la ratatouille francesa o al pisto español. Se elabora con berenjena, pimientos, cebolla, calabacín y tomate, cocidos lentamente hasta que las verduras estén tiernas y se integren los sabores. El secreto para una buena samfaina es cortar las verduras en trozos uniformes y cocinarlas a fuego lento, removiendo ocasionalmente para que no se peguen y se cocinen de manera uniforme. Algunos cocineros prefieren cocinar cada verdura por separado para mantener sus sabores distintos antes de mezclarlas.
La samfaina se elabora con berenjena, pimientos, cebolla, calabacín y tomate
Sofregit
El sofregit es la base de muchos platos catalanes, especialmente arroces y guisos. Se hace con cebolla, ajo y tomate, cocidos lentamente en aceite de oliva hasta que se caramelizan. El truco para un sofregit perfecto es la paciencia: se debe cocinar a fuego muy bajo y remover frecuentemente para evitar que se queme. El tomate debe reducirse hasta obtener una pasta espesa y concentrada, lo que aportará un sabor profundo y rico a los platos que acompañe.