Es muy común que algo tan simple como pelar un huevo, de repente, se complique y te lleve mucho más tiempo de la cuenta. Que si se rompe en mil pedacitos la cáscara, que si se queda pegada, que si al quitarla te llevas medio huevo… ¿Te suena? Al final, algo tan simple como preparar un huevo duro se convierte en una tarea más larga de lo esperado y, sobre todo, más tediosa.

5 trucos para pelar un huevo duro

Los huevos duros son tan versátiles que pueden utilizarse para mil y un platos. Además, ahora que se ha borrado el falso mito con el que han cargado durante años y todos sabemos que no son los culpables del colesterol alto ni de otras enfermedades cardiovasculares, es el momento de aprovecharnos de sus cualidades nutricionales y de lo ricos que están. Para una ensalada, unos huevos rellenos, un picadillo que alegra el salmorejo o como una proteína saludable para acompañar un plato de verduras. El huevo duro es ese comodín que siempre encaja y por eso es necesario tener un truco que funciona y que facilita el trabajo. Aquí cinco consejos que te ayudarán a tener tus huevos libres de cáscaras con un mínimo esfuerzo.

Cuestión de tiempo

Uno de los factores que marcan la dificultad a la hora de pelar un huevo es el tiempo de cocción. Si es demasiado poco, la yema estará líquida, pero si es mucho, la cáscara está más pegada y será más complicado. Por eso, para un huevo mediano se calculan unos 10 minutos. Controlar el tiempo te ayudará mucho en el siguiente paso.

A veces es solo cuestión de tiempo / Foto: Pixabay

Vinagre

Tan fácil como añadir un chorrito de vinagre al agua de cocción. Esto ayudará a que la cáscara se empiece a separar. Además, es importante que el agua cubra por completo los huevos para que la cocción sea pareja y no queden después zonas más pegadas. 

Método del rodillo

Tan fácil como coger un huevo y hacerlo rodar por la encimera mientras lo presionamos con la mano. La cáscara se irá rompiendo poco a poco y luego solo hay que pasarlo por debajo del grifo para eliminarla. Se trata de una forma muy sencilla, aunque luego puede ser más lioso limpiar los trocitos de cáscara del fregadero. Recuerda hacerlo que este vacío de cacharros por fregar y será más rápido.

Truco antiestrés

Un auténtico dos por uno. Solo debes tener a mano un bote de cristal pequeño (uno de salsa de tomate, atún o aceitunas, por ejemplo). Metes el huevo, añades unos dos dedos de agua, lo cierras bien y agitas con fuerza. En pocos segundos tu huevo estará limpio y listo para consumir.

Poner todos estos trucos en práctica y ver con cuál te apañas mejor / Foto: Pixabay

Un poco de hielo 

Propio de chef es meter los huevos cocidos en hielo para romper la cocción y que queden así perfectos. Pero esto también ayuda a que la cáscara se despegue y, por lo tanto, sea mucho más fácil deshacerse después de ella.

Ahora solo tienes que poner todos estos trucos en práctica y ver con cuál te apañas mejor. Por cierto, un huevo cocido en la nevera puede aguantar hasta cinco días en perfectas condiciones si conserva la cáscara. Así que tampoco tengas tanta prisa por ponerte a pelarlos.