Hay muchos productos que por mucho que se vistan de saludables, siguen sin convencer, pero hay otros muchos que se han camuflado tan bien que es complicado encontrar en ellos un 'pero'. Aunque lo tengan. Aquí van siete productos que seguro que has comprado pensando que eran una buenísima opción y… ¡Sorpresa! No lo son.

7 alimentos que parecen sanos y no lo son

Refrescos light

En general, todo lo que contenga la palabra 'light' tiene un secreto escondido. En el caso de los refrescos son los edulcorantes. Y es que si hay algo sabe dulce es porque contiene otro algo que le da ese sabor. Y sí, los edulcorantes son igual de dañinos para tu organismo que el azúcar blanco, aunque sume menos calorías y no te haga engordar.

Leches vegetales

Las que se encuentran en el supermercado de forma habitual suelen contener una lista mucho más amplia que almendras, soja, avena o arroz y agua. Para ganar en consistencia y en sabor (reduciendo costes) añaden tanto grasas como azúcares.

La palabra 'light' esconde secretos / Foto: Pixabay

Esto no quiere decir que sean más o menos saludables que la leche animal, pero lo que está claro es que no todas son alimentos que pueden presumir de ser sanos.

Ensaladas preparadas

Son un recurso fácil y (seguramente) la mejor opción de las disponibles en un supermercado, listas para llevar a un precio razonable. A primera vista cumplen todos los requisitos de una comida sana, ya que priman los vegetales, pero ¿has mirado los ingredientes de la salsa? Y la calidad de las proteínas tampoco es que sea mucho mejor. Aquí se esconde todo lo que no deberíamos comer nunca.

Smoothies

Con dibujos de muchas verduras y frutas junto a colores que entran por los ojos. No importa que sea de espinacas, zanahoria, kiwi y arándanos rojos o que esté enriquecida con jengibre, cúrcuma y otras especies a las que se les han otorgado poderes mágicos.

Los smoothies no son tan sanos como parece / Foto: Pixabay

Los smoothies, al igual que los zumos, contienen una gran cantidad de azúcar y han perdido la fibra de esas verduras al licuarlas. Es decir, se ha envasado la peor parte y se ha desechado la buena.

Azúcar moreno

Para empezar, muchos de los paquetes de azúcar moreno que se comercializan tienen una parte de colorante. Además, en general, este azúcar más oscuro, presume de contener vitaminas, minerales e incluso fibra, pero si se analiza con criterio es fácil comprobar que esas cantidades son irrelevantes desde el punto de vista nutricional. Así que no, no es más sano.

Cereales de desayuno

Si has dejado de desayunar galletas porque crees (o te han hecho creer) que los cereales son más sanos, lo siento, pero te han engañado. Incluso en los que pone orgánico o ecológico en la caja tienen trampa. La más importante es que añaden azúcar y grasa, al igual que para elaborar galletas.

¿Cereales  o galletas para desayunar? / Foto: Pixabay

Para lograr una versión sana hay que apostar por la avena, por ejemplo, y que no tenga edulcorantes, por lo que no están tan ricos. Por eso, la mejor opción es preparar en casa la granola y así, al menos, sabrás lo que contiene.

Sushi

La cena perfecta. Arroz blanco y un poco de pescado. ¿Qué puede fallar? Para empezar, al arroz se le añade azúcar, entre otros ingredientes. Además, quitando los de buena calidad, en el resto es fácil encontrar más de un ingrediente que no podemos considerar como sano y perfecto.

El sushi no se puede considerar ni sano ni perfecto / Foto: Pixabay

Por ejemplo, los makis que están rellenos de palitos de cangrejo, los que incluyen salsas o los que están recubiertos de cebolla frita, por citar algunos ejemplos. ¿Es más sano que unas costillas a la barbacoa o que unos Nuggets refritos? Sí. Pero tampoco es una cena ideal libre del mal.