La intoxicación alimentaria es una preocupación común que puede causar serios problemas de salud. Según expertos en seguridad alimentaria, ciertos alimentos deben ser manejados con especial cuidado para evitar riesgos. Esta lista no significa que debas dejar de tomar estos alimentos, ni mucho menos. Simplemente, queremos darte a conocer algunos aspectos a tener en cuenta con ellos.

Intoxicación alimentaria: los alimentos a vigilar

A continuación, te presentamos siete de ellos con los que tienes que prestar especial atención.

Huevos

Los huevos son una fuente rica en proteínas y nutrientes, pero también pueden ser un vehículo para la salmonela, una bacteria que puede causar graves problemas gastrointestinales. Para minimizar el riesgo, es importante cocinar los huevos hasta que tanto la clara como la yema estén firmes. Además, se deben refrigerar los huevos a una temperatura adecuada y evitar consumir productos que contengan huevos crudos, como ciertas salsas y postres.

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¿Sabes cómo conservar los huevos en tu cocina? / Foto: Unsplash

Pollo

El pollo crudo o mal cocido es una de las principales fuentes de intoxicación por campylobacter y salmonela. Es esencial cocinar el pollo hasta alcanzar una temperatura interna segura de 74 °C. También se debe tener cuidado con la contaminación cruzada, asegurándose de lavar bien las manos, utensilios y superficies después de manipular pollo crudo.

Mariscos

Los mariscos, especialmente los bivalvos como ostras y mejillones, pueden estar contaminados con bacterias y virus del agua en la que viven. Consumir mariscos crudos o insuficientemente cocidos puede llevar a enfermedades como la hepatitis A o infecciones por norovirus. Para reducir el riesgo, se recomienda cocinar bien todos los mariscos y comprar productos de fuentes confiables.

Carnes procesadas

Los embutidos y otras carnes procesadas pueden estar contaminadas con L. monocytogenes, una bacteria que puede proliferar incluso a bajas temperaturas. Las personas con sistemas inmunológicos debilitados, como las mujeres embarazadas y los ancianos, deben tener especial cuidado. Calentar estos productos a altas temperaturas antes de su consumo puede ayudar a matar las bacterias.

Arroz

El arroz cocido que se deja a temperatura ambiente puede ser un caldo de cultivo para Bacillus cereus, una bacteria que produce toxinas causantes de vómitos y diarrea. Para evitar esto, el arroz debe ser enfriado rápidamente y refrigerado si no se consume inmediatamente, y recalentado completamente antes de su consumo.

Los brotes de alfalfa, soja y otros pueden ser portadores de distintas bacterias

Brotes crudos

Los brotes de alfalfa, soja y otros pueden ser portadores de bacterias como E. coli y salmonela debido a las condiciones cálidas y húmedas necesarias para su crecimiento. Comerlos crudos puede ser peligroso, especialmente para personas vulnerables. Cocinarlos ligeramente puede reducir el riesgo de intoxicación.

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¿Conservas correctamente tus verduras? / Foto: Unsplash

Leche y productos lácteos no pasteurizados

La leche cruda y los productos elaborados con ella, como ciertos quesos, pueden contener bacterias nocivas como E. coli, salmonela y listeria. La pasteurización es un proceso que elimina estos patógenos sin afectar significativamente el valor nutricional del producto. Por ello, es más seguro optar por productos lácteos pasteurizados.

Como ves, manejar y preparar adecuadamente estos alimentos puede prevenir muchas enfermedades alimentarias. Cocinar a temperaturas adecuadas, evitar la contaminación cruzada y elegir productos de fuentes confiables son prácticas clave para garantizar la seguridad alimentaria. Siempre es importante seguir las recomendaciones de expertos en salud para disfrutar de estos alimentos sin riesgos.