La seguridad alimentaria es un derecho humano que se cumple cuando las personas tienen acceso físico y económico en alimentos seguros, nutritivos y en cualidades suficientes para cubrir sus necesidades nutricionales y que les permiten mantener una vida sana y activa. Garantizar alimentos seguros es clave para evitar las enfermedades que se transmiten a través de los alimentos, ya que los alimentos insalubres plantean amenazas para la salud a escala mundial y ponen en peligro la vida de las personas. Hay grupos de la población más vulnerables a sufrir intoxicaciones e infecciones alimentarias porque tienen el sistema inmunitario más debilitado como, por ejemplo, los lactantes, los niños pequeños, las embarazadas, personas con déficits nutricionales, las personas mayores y las personas con enfermedades subyacentes.

Principales riesgos de seguridad alimentaria

La falta de higiene en la manipulación de los utensilios y superficies, la contaminación cruzada entre alimentos crudos y guisados y el consumo de alimentos crudos o expuestos durante mucho rato a una temperatura ambiente aumenta el riesgo de proliferación de microorganismos y, por lo tanto, de sufrir una enfermedad de transmisión alimentaria.

Las enfermedades transmitidas por los alimentos o toxiinfecciones alimentarias son aquellas enfermedades que se producen al ingerir alimentos contaminados por bacterias y hongos y las toxinas que estas producen en los alimentos, virus o parásitos. En este sentido, algunas de las enfermedades o toxiinfecciones que podemos contraer a causa de la falta de higiene o seguridad alimentaria son la listeriosis, la salmonelosis, la enfermedad diarreica por Campylobacter, la intoxicación por toxina estafilocócica, la enfermedad diarreica por cepas de Escherichia cuele, botulismo, enfermedad por anisakis, intoxicación por histamina o la hepatitis A, entre otros. Sheila Lope, Cristina Bedmar y Pilar Orús, profesoras de la UOC, apuntan a siete consejos para garantizar la seguridad alimentaria en casa.

7 consejos para evitar intoxicaciones e infecciones alimentarias

Para prevenir toxiinfecciones alimentarias en casa es necesario respetar una serie de normas de higiene durante la preparación y la conservación de las comidas, ya que pueden ayudar a garantizar que los alimentos sean seguros. Las expertas de los Estudios de Ciencias de la Salud de la UOC recomiendan las siguientes buenas prácticas para garantizar la seguridad alimentaria en casa.

Limpiar frecuentemente los utensilios y equipos de la cocina

A través de los trapos y otros utensilios de cocina podemos esparcir estos microorganismos y contaminar los alimentos. Por este motivo, es importante limpiar las superficies y los utensilios de cocina antes de utilizarlos y, especialmente, después de manipular alimentos crudos, como carne, pescado, huevos, pollo, etc.

Utilizar agua y materias primas seguras

Las materias primas y el agua pueden contener microorganismos y contaminantes químicos. Por este motivo, es necesario ir con cuidado a la hora de seleccionar los productos crudos y tomar medidas de prevención como limpiarlos y pelarlos para reducir y/o eliminar los peligros.

Seguridad alimentaria / Foto: Pixabay
Limpiar los alimentos y los utensilios de la cocina es fundamental / Foto: Pixabay

Mantener los alimentos a una temperatura segura

Hay que guardar los alimentos que no se tengan que consumir inmediatamente en el refrigerador o congelador tan pronto como sea posible y siempre dentro de las 2 horas posteriores a su elaboración. Es recomendable no preparar muchas cantidades de alimentos con mucha antelación a su consumo.

Un máximo de dos a cuatro días

Consumir los alimentos conservados en la nevera (4 °C) en un máximo de 2-4 días. Para conservarlos durante más tiempo, hay que congelarlos. Desde el punto de vista de seguridad alimentaria se puede congelar cualquier alimento, ahora bien, hay algunos que, por su composición, pueden ver afectadas algunas de sus características como, por ejemplo, la textura. Así como tampoco se tiene que descongelar los alimentos a temperatura ambiente.

Separar los alimentos crudos de los guisados

Es muy importante no utilizar los mismos utensilios para manipular los alimentos crudos y los alimentos cocinados para evitar la contaminación cruzada. El hecho de utilizar el mismo utensilio con un alimento crudo y reutilizarlo sin lavar con alimento ya guisado puede provocar la contaminación del alimento que ya está listo para ser consumido. Dentro de la nevera, los alimentos crudos y los guisados también se tienen que conservar en espacios diferenciados y en recipientes tapados para evitar la contaminación entre ellos.

Como cocinar los alimentos

Cocinar los alimentos a una temperatura superior a 63 °C. Hay que cocinar completamente los alimentos antes de consumirlos, sobre todo el pollo, los huevos y el pescado. En caso de consumir alimentos crudos, como por ejemplo el pescado, es recomendable congelarlo durante como mínimo 24 h antes de consumirlo. Además, es importante prepararlo con la mínima antelación posible a su consumo.

Atención con los huevos

Utilizar huevos que tengan el caparazón limpio e íntegro. Nunca se tienen que lavar los huevos antes de su uso y siempre se tiene que evitar romperles sobre la misma superficie donde se servirán.