Algunos ya estamos contando los días para ir a la playa o a la piscina y con ello llega la eterna cuestión ¿Cómo puedo mantener una alimentación saludable durante el verano y seguir disfrutando de las vacaciones?
A todos nos da hambre en la playa y para evitar caer en la tentación de comer cualquier cosa, es clave organizarse y preparar las comidas que traemos desde casa.
Algunos ya estamos contando los días para ir a la playa o a la piscina
Cuando pienses en un snack saludable para llevar a la playa, tienes que pensar en algo que no sea incómodo de llevar ni pese demasiado y, que sea fácil de comer.
- Fruta cortada: una forma buenísima y deliciosa de refrescarnos y rehidratarnos, con un plus de nutrientes y antioxidantes.
- Fruta deshidratada: una forma muy práctica de tomar fruta, sin tener que preocuparnos de mantenerla refrigerada, ¡pero ojo con las cantidades! También son una opción ideal para aportarnos energía si hacemos alguna excursión.
- Tomates cherry: quizá no se te haya ocurrido, pero esta verdura es igual de sencilla de tomar que la fruta. Están buenísimos sin nada y encima son un chute de nutrientes.
- Palitos de zanahoria: otra verdura súper sencilla y práctica para llevarnos a la playa o a la piscina. Podemos tomarlos tal cual o acompañarlos con guacamoles o hummus (que llevaremos por separado).
- Frutos secos: en mi caso son el snack por excelencia. Son súper prácticos, saciantes, muy nutritivos y te llenan de energía. ¡Se pueden llevar a todas partes y no necesitan que te preocupes por conservarlos en frío!
- Gazpacho o salmorejo: dos opciones perfectas para rehidratarnos y tomar nutrientes. Podemos llevarlos en una botellita y beberlos cuando comencemos a sentir un poco de hambre y nos mantendrán saciados.
- Edamames: estas legumbres se han vuelto súper populares, no solo porque están riquísimas, sino porque son ideales para preparar salteadas y son un snack saludable y saciante.
- Ensaladas: si buscas algo más contundente puedes preparar muchos tipos de ensaladas, de hoja verde, con legumbres, añadiendo proteínas… En este aspecto tienes un montón de opciones y combinaciones de ensaladas para disfrutar. Simplemente, procura llevar el aliño por separado y no mezclarlo hasta que no vayas a tomar la ensalada para evitar que la verdura se ponga fea, especialmente cuando contiene hojas verdes.
- Bocadillos: a menudo asociamos los bocadillos a embutido y poco saludable, sin embargo, es perfectamente posible hacer un bocadillo saludable, solo tenemos que optar por un pan integral y escoger adecuadamente el relleno. Unas opciones saludables pueden ser queso, verduras como rúcula, canónigos, tomate, cebolla o pimientos asados, aguacate, hummus, aceitunas, huevo duro, tortilla francesa atún, salmón ahumado, pollo… hay muchísimas posibilidades. Solo recuerda mantenerlos refrigerados, especialmente cuando uses alimentos más sensibles al calor.