La empresa familiar de Os de Balaguer, Torrons i Mel Alemany ha posicionado su servicio innovador de venta de turrón al corte incorporando la variedad del turrón duro. Esta se añade a la del turrón blando y el quemado, que se presentaron el año pasado. Para la iniciativa, que ya entrará en marcha por la inminente campaña de Navidad, Alemán elaborará un turrón duro con un corte más fino de grosor para facilitar la ingesta a un público más familiar.

El método de venta de turrón al corte es un paso más en la filosofía de Alemán de acercar un producto como el turrón al consumidor a través de la innovación. En esta línea, la compañía ofrece una nueva modalidad, que el comprador podrá recibir, recién elaborada, y consumirlo en casa en un plazo de 24 horas. El proyecto recupera así un método tradicional de venta que ya utilizaban las pastelerías, consistente en vender el turrón al corte, pero en este caso, combinado con las posibilidades que ofrecen las nuevas tecnologías, que facilitan la entrega inmediata del producto.

Torrons i Mel Alemany / Foto: Anna Requena

El gerente de Torrons i Mel Alemany, Ferran Alemany, comenta que con el método del turrón al corte "tratamos de reducir al máximo el tiempo de consumo del turrón, de forma que el producto mantenga sus propiedades de sabor y se pueda valorar todavía más." A la hora de producir el turrón al corte, Alemán lo corta, lo envuelve con papel alimentario (sin elementos plásticos) y la entrega en 24 horas.

Sobre Torrons i Mel Alemany

La historia de Alemany se remonta a finales del siglo XIX, cuando la Sra. Mundeta hacía caramelo con la miel y la fruta seca de la zona. Continuar en el pueblo de sus orígenes mantiene la empresa de pies en el suelo, apreciando el territorio, manteniendo la esencia del negocio familiar y apostando por la elaboración artesana. El rasgo diferencial del Torró Alemany proviene de una receta del siglo XIX, que da a la pasta un blanco muy característico y podemos decir que único. Una cocción lenta, fruta seca de proximidad y una miel de romero|romaní muy seleccionada son parte del secreto que da un sabor muy particular a su turrón.

Torrons i Mel Alemany / Foto: Anna Requena

Alemán trabaja con los mejores apicultores de la zona y de toda la península Ibérica. Un apicultor de proximidad es sinónimo de miel de calidad y de producto de confianza.

Humanización ante la robotización

En las instalaciones de Torrons i Mel Alemany en Os de Balaguer, trabaja un equipo de 25 personas que elaboran cada producto que sale al mercado con sus propias manos. Ningún producto es exactamente igual que el anterior, tampoco su etiquetado. Fruto de esta apuesta por la humanización, Alemany cuenta con la colaboración de más de 60 personas de cuatro Centros Especiales de Trabajo (CET) de Lleida: la Fundació Privada llersis, la Fundació Aspros, L'Estel i La Torxa, que ponen manualmente las etiquetas de sus productos, los empaquetan y fabrican las cajas de madera de sus lotes.

La Generalitat de Catalunya ha reconocido su compromiso con la Responsabilidad Social Corporativa (RSC) con la Placa al trabajo presidente Macià. Este galardón pone de relieve su voluntad de humanizar los procesos de producción ante la robotización y la automatización.

Sobre la empresa Alemany

Alemany se dedica a la selección en origen de las mieles de los mejores apicultores de la península y a la elaboración de turrones con la receta tradicional de hace cinco generaciones turrones y miel, pues, lo han convertido en la empresa española más premiada en los Great Taste Awards (2022), los Óscars internacionales de la alimentación gourmet. Ahora bien, la miel es el rasgo diferencial de Alemany, ya que es el ingrediente común de la gran mayoría de sus productos. Tradición en los turrones e innovación en la miel caracterizan la marca.

"El Universo Alemany", que toma el nombre de la especificidad del cielo del Montsec, es el concepto que adopta la manera de entender el mundo de Alemany. Un mundo fundado por una mujer, la abuela Mundeta, que ocupa mayoritariamente mujeres. Un mundo en que se respetan los ritmos y los tiempos de cocción y de ejecución de tareas y donde la cooperación es un valor al alza enfrente de la competitividad.

La pasión por la miel ha llevado Alemany a impulsar acciones diversas para polinizar la opinión pública con la idea de la miel como "el dulce natural". Ferran Alemany, gerente de la empresa, propugna la necesidad de un mundo más dulce y defiende firmemente que, dado que la miel fue el primer dulce de la humanidad, "somos como somos gracias a la miel". Además, una única cucharada de miel al día de apicultura de proximidad aporta tres beneficios: buena nutrición (energía y micronutrientes), protección (virus y bacterias) y mejora de la biodiversidad. Así como de la sostenibilidad en el caso de Alemany, dado que la compañía prioriza siempre el envase de vidrio enfrente de los que contienen plástico, entre otras medidas que adopta la firma Alemany en favor de la preservación de la biodiversidad.

Humanización de los procesos de producción

La empresa Alemany es una firme defensora del mundo rural y de su gente, de la no robotización de los procesos de producción en pro del empleo de las personas y de la necesidad de la humanización de las empresas. Alemany ha demostrado que un mundo mejor es posible si entre todos lo hacemos posible. Con la marca trabajan día a día manualmente 60 personas con discapacidad de cuatro centros especiales de trabajo de las tierras de Lleida. Para poner un ejemplo: todas sus etiquetas son enganchadas manualmente, a menudo con un resultado perfectamente imperfecto. La apuesta por la humanización ha permitido a la empresa no deslocalizarse y hacer una apuesta clara para hacer posible su visión: llevar sus productos desde el Montsec al mundo y ayudar a visualizar este territorio más allá de nuestras fronteras, dado que la empresa exporta a todo el mundo.