Un estudio de la British Medical Journal (BMJ), una de las revistas científicas de más renombre del mundo, publica un estudio que demuestra que el arroz blanco puede llegar a ser nocivo para el páncreas. El arroz blanco es uno de los alimentos más consumidos en todo el mundo y representa la base de muchas recetas y preparaciones, tanto en nuestra casa como en muchas gastronomías de todas partes.
¿Un alimento, peligroso?
El arroz blanco es un alimento básico indispensable para la subsistencia de mucha gente. Un alimento, sin embargo, que esconde unas consecuencias negativas que hasta hace poco se desconocían. Según un estudio publicado en la British Medical Journal, el arroz blanco puede llegar a ser nocivo para el páncreas y puede aumentar el riesgo de desarrollar una diabetes tipo 2.
El estudio concluye que "la ingesta de arroz blanco se ha asociado a un mayor riesgo de diabetes tipo 2, mientras que la ingesta de arroz marrón va asociada a un riesgo menor"
El estudio concluye que "la ingesta de arroz blanco se ha asociado a un mayor riesgo de diabetes tipo 2, mientras que la ingesta de arroz marrón va asociada a un riesgo menor". Así pues, el arroz marrón, o integral -el que no está procesado y conserva el salvado- es más seguro de consumir con relación al riesgo de desarrollar diabetes tipo 2. No obstante, el arroz blanco no es un alimento peligroso. Si bien es cierto que implica un mayor riesgo de desarrollar algunas enfermedades, también tiene muchos beneficios nutricionales indispensables.
Avances científicos
La ciencia aplicada a la nutrición nos ha permitido, a lo largo de la historia, descubrir propiedades de los alimentos que desconocíamos. Nos ha ayudado a conocer y evaluar mejor los riesgos que comporta la ingesta de ciertos alimentos y ha hecho que seamos más conscientes de cómo elaborar dietas saludables y adaptadas a cada uno.
Si bien las recomendaciones generales son muy útiles para saber hacia dónde orientar nuestra dieta, lo mejor que podemos hacer siempre es consultar a un profesional de la salud y la nutrición para mantener una dieta adaptada a nosotros como un guante
No es lo mismo la alimentación que tiene que seguir un niño de 8 años que un adulto de 43, porque los dos necesitan aportaciones calóricas diferentes; porque sus órganos pueden funcionar diferente y porque, además, cada circunstancia puede ser única. Alergias, intolerancias, anemia... cada persona es un caso, y si bien las recomendaciones generales son muy útiles para saber hacia dónde orientar nuestra dieta, lo mejor que podemos hacer siempre es consultar a un profesional de la salud y la nutrición para mantener una dieta adaptada a nosotros como un guante.