La irradiación de alimentos es un proceso tecnológico que utiliza radiación ionizante para mejorar la seguridad y prolongar la vida útil de los productos alimenticios. Aunque puede sonar intimidante, este método ha sido ampliamente estudiado y es reconocido como seguro por organismos internacionales como la Organización Mundial de la Salud y la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos.
¿Sabías que hay alimentos tratados con radiación ionizante?
La radiación ionizante emplea rayos gamma, haces de electrones o rayos X para destruir microorganismos, bacterias, hongos y parásitos presentes en los alimentos. Este proceso no hace que los alimentos se vuelvan radiactivos, ya que la radiación utilizada no tiene la capacidad de inducir radioactividad en los productos.
Los alimentos tratados con irradiación conservan su valor nutricional y sabor, aunque en algunos casos pueden producirse cambios mínimos en su textura, similares a los que ocurren con otros métodos de conservación, como la pasteurización.
¿Para qué se utiliza?
La irradiación tiene varias aplicaciones en la industria alimentaria: se utiliza para destruir bacterias como Salmonela y E. coli, reduciendo el riesgo de enfermedades transmitidas por alimentos. Al eliminar microorganismos responsables de la descomposición, los alimentos tratados duran más tiempo frescos. Es especialmente útil en frutas y vegetales, evitando la propagación de insectos y plagas sin necesidad de pesticidas químicos. En productos como las patatas o cebollas, previene la germinación, manteniéndolos en buen estado por más tiempo. Entre los productos que se someten a este tratamiento se encuentran las especias, las carnes, los mariscos, las frutas y las verduras. En la mayoría de los países, estos alimentos están claramente etiquetados con el símbolo internacional de irradiación, conocido como Radura.
¿Es seguro consumir alimentos irradiados?
Numerosos estudios científicos avalan la seguridad de los alimentos irradiados. Este proceso no afecta significativamente las propiedades nutricionales ni genera compuestos químicos dañinos. Además, la irradiación se realiza bajo estrictas normativas para garantizar que los niveles utilizados sean efectivos y seguros.
Entre las principales ventajas se encuentran la reducción de desperdicio alimentario y la protección frente a brotes de enfermedades. Sin embargo, el desconocimiento del público y la percepción negativa asociada al término "radiación" son obstáculos que dificultan su aceptación masiva. La irradiación de alimentos es una tecnología segura y eficaz que contribuye a mejorar la seguridad alimentaria y reducir el desperdicio. A medida que aumenta la conciencia sobre sus beneficios, este método podría convertirse en una herramienta clave para abordar los desafíos del suministro global de alimentos.