Cuando compras mozzarella fresca, especialmente la de tipo buffala o en bolas, viene sumergida en un líquido blanco y salado conocido como suero o agua de mozzarella. Aunque muchos lo descartan sin pensarlo, este líquido está lleno de sabor y nutrientes que pueden aprovecharse en la cocina de formas sorprendentes. Reutilizarlo no solo reduce el desperdicio, sino que también añade un toque especial a tus recetas.
Reutiliza en la cocina el agua de la mozzarella
El agua de la mozzarella es una mezcla de agua, sal y parte del suero lácteo que se libera durante la elaboración del queso. Contiene minerales, proteínas y un sutil sabor lácteo que puede realzar diferentes platos. Su textura ligeramente cremosa y su toque salado la convierten en un ingrediente versátil que, con un poco de creatividad, puede sustituir otros líquidos en la cocina.
Ideas para reutilizar el agua de la mozzarella
Base para masas de pan y pizza: El agua de mozzarella es perfecta para preparar masa de pan o de pizza. Sustituye parte del agua de la receta por este suero para obtener una masa más sabrosa, con un toque ligeramente salado y una textura más suave. El resultado será un pan o una pizza con un aroma sutil a lácteos que potencia el sabor final. Cocer pasta o arroz: Usar este líquido para cocer pasta, arroz o quinoa añade un toque de sabor sin necesidad de sal adicional. La pasta, en particular, absorbe bien ese gusto suave, lo que complementa platos que llevan queso, como una pasta con pesto o carbonara.
El agua de la mozzarella es una mezcla de agua, sal y suero lácteo
Sopas y cremas: Puedes añadir el agua de mozzarella a sopas o cremas en lugar de caldo o parte del agua. Su sabor lácteo combina bien con sopas de verduras, cremas de calabaza o incluso en un gazpacho blanco. Aderezos y vinagretas: Si quieres darle un giro original a tus ensaladas, incorpora un poco de agua de mozzarella a tus vinagretas. Mezclada con aceite de oliva, limón o vinagre balsámico, crea un aderezo cremoso con un toque salado muy agradable.
Marinar carnes o verduras: El agua de mozzarella puede funcionar como parte de una marinada para carnes blancas o verduras. Su contenido en sal ayuda a realzar el sabor de los alimentos, mientras que su textura aporta jugosidad. Smoothies o batidos salados: Aunque suena inusual, en pequeñas cantidades, este líquido puede usarse en batidos salados o en bebidas tipo smoothie con tomate, pepino o apio, aportando una base cremosa y salina.
Es importante recordar que el agua de mozzarella ya contiene sal, por lo que debes ajustar la cantidad de sal en tus recetas para evitar excesos. Además, conviene usarla rápidamente o conservarla en el frigorífico, ya que, al ser un subproducto lácteo, puede estropearse con facilidad.