Catalunya es tierra de embutidos: fuets, secallonas, longanizas y bulls son solo algunos de los más populares del país. Pero en Catalunya hay embutidos tradicionales muy desconocidos que vale la pena descubrir. Es el caso de la girella, un embutido de cordero típico del Pallars y la Ribagorça que puedes elaborar en casa de forma artesanal. Nos hemos acercado a Casa Roca para que Dolors y Marina nos expliquen, durante la grabación del programa Los Fogones Tradicionales, de Eugenio Monesma, cómo se elabora la girella en el Pallars.
Un embutido tradicional
La girella es un embutido de origen medieval elaborado con carne de cordero y arroz. Es un producto tradicional del Pallars y de la Ribagorça, tanto la catalana como la aragonesa. De hecho, en el Pont de Suert hace más de 20 años que se celebra la Feria de la Girella cada octubre, una fiesta que este año ha repartido 1.500 raciones de embutido. Para hacer la girella necesitaremos:
Ingredientes:
- Cabeza de cordero
- Pulmones de cordero
- Corazón de cordero
- Tripa de cordero
- Tocino y carne magra
- Huevos
- Pan
- Arroz
- Ajo
- Perejil
- Sal
Elaboración:
A grandes rasgos, la girella son vísceras de cordero embutidas, hervidas y fritas. Para hacer girella, lo primero que hay que hacer es picar toda la carne: cogemos la carne de la cabeza, la de los pulmones, la del corazón y el tocino con carne magra y lo picamos a cuchillo a trozos pequeños. Para poder obtener la carne de la cabeza, quizás hará falta que la hiervas antes para ablandarla. Además de carne, también se tiene que poner el pan, el arroz y la picada de ajo y perejil. La carne y la picada le aportarán sabor al embutido, mientras que el arroz y el pan absorberán líquido y harán que el embutido tenga más cuerpo. Cuando tengas todos los ingredientes a punto, es momento de embutirlos, literalmente, en la tripa de cordero. Tendrás que llenar la tripa dejando un margen en los bordes para poder coser la pieza y que no se abra cuando lo hiervas. El proceso de cosido es el más especial y artesanal de la elaboración de la girella. Una vez cerradas todas las piezas que quieras preparar, es momento de hervirlas. Las tendrás que hervir en agua con sal durante un buen rato, entre 45 y 90 minutos en función del fuego, pero conviene que queden bien cocidas. Una vez hervidas, es momento de retirarlas del fuego y cortarlas a rebanadas.
En este punto el proceso de elaboración de la girella ya estaría acabado; así es como te la podrías encontrar en la tienda. Pero para comértela, hay diferentes maneras de cocinarla: se puede freír directamente (también se puede hacer a la brasa), rebozar con harina y huevo o con harina, huevo y pan rallado. Tres maneras diferentes, pero igual de buenas, que te permitirán disfrutar de este producto único elaborado artesanalmente.