Con la proximidad de las fiestas de Navidad, cuando en las calles ya se encienden las luces, nos apresuramos con los preparativos de cada año. Recuperamos la decoración y adornamos la casa, recorremos los puestos de las ferias de Navidad y volvemos con un nuevo elemento que se añadirá a las guarniciones. Las compras, las cartas a los Reyes Magos o a Papá Noel, la llegada del Tió, las rifas... y cómo no, cesto en mano, salimos a la búsqueda de las provisiones para celebrar los días señalados como mejor sabemos hacer: en torno a la mesa, compartiendo con las personas más próximas la comida más especial del año. De celebraciones navideñas hay tantas cómo familias. Hoy día, cada uno interpreta y vive la tradición a su manera y de acuerdo con sus valores. Pero con respecto a la comida del día de Navidad, las tradiciones familiares acostumbran a ser sagradas y, en muchas casas, la escudella y el asado son preparados con mucho cuidado y recibos con gran expectación año tras año.
El papel de la gastronomía durante la Navidad
La gastronomía está siempre presente en nuestras celebraciones y, por Navidad, toma un papel muy destacado. Antiguamente, en las casas se reservaban los mejores alimentos y el mejor vino para estas fechas, y la carne más apreciada era la de aves de corral. Según los estudiosos de las costumbres y tradiciones de Catalunya, la escudella y la olla de Navidad, donde no puede faltar nunca una buena porción de gallina, es un plato tradicional sobre todo de la zona central. En cambio, el plato principal ha sido casi de forma generalizada el asado de pollo o de capón a la cazuela, según la Federación Avícola Catalana.
Con el paso del tiempo, las aves rellenas que antiguamente eran reservadas a unas pocas familias, han ganado terreno y han sustituido el asado original en algunas casas. La importancia de las aves de corral en la tradición navideña catalana queda patente con la presencia de ferias avícolas en el calendario de las ferias de Navidad, cómo son la Feria Avícola de la Raza Prat que tiene lugar en el Prat de Llobregat, dónde se pueden adquirir pollos y capones de la raza Pota Blava y de la Indicación Geográfica Protegida y Capón de la Raza Prat, y la antiquísima Feria del Gallo de Vilafranca del Penedès, que se originó en la edad media y está dedicada al Gall del Penedès, una variedad autóctona de ave de corral que también cuenta con su propia IGP.
🌟 ¿Por qué se llama pollo de 'pota blava'?
El asado de Navidad, tradición avícola
Esta tradición avícola se nota también en las carnicerías y en los puestos de los mercados, donde se pueden encontrar variedades de aves de corral que se venden solamente por estas fechas. Los productores de aves de corral catalanes proveen el mercado de pollos, capones, pavos, patos y otras aves, que son la materia prima imprescindible para elaborar el asado de Navidad, con productos frescos, de proximidad y de la máxima calidad. Si hacéis el asado en la cazuela podéis escoger un solo tipo de ave, o bien combinar diferentes tipos de aves de corral. Para seguir la tradición, habrá que hacerlo con frutas desecadas como pasas, ciruelas, orejones e incluso castañas, con piñones u otros frutos secos y con un buen chorro de vino rancio o de coñac.
Si os gusta la vistosidad del ave asada entera, pedid consejo en vuestro establecimiento para escoger la variedad más adecuada según vuestros gustos y el número de comensales. El ave que escojáis, sea un capón, un pollo o un pavo, rellenadlo con los mismos ingredientes del asado, añadid manzanas a trozos y hierbas aromáticas. El relleno será un buen acompañamiento en la mesa. Además de ser una de las carnes más tiernas y sabrosas, las aves de corral son una muy buena elección para estas fechas donde a menudo hacemos excesos con la comida, ya que es un alimento muy saludable, tiene pocas calorías y es de muy fácil digestión. Esta Navidad, reivindicamos la cocina del chup-chup hecha con calma, con ingredientes frescos y naturales, y las comidas memorables en familia.