Este lunes 30 de enero se celebra el Día Internacional del Croissant, uno de los dulces preferidos del público más pastelero. Se trata de una fecha que tiene la finalidad de dotar de más relevancia y notoriedad, si es posible, una pasta que se llega a consumir a todas horas del día. Este lunes, pues, es un buen motivo para canalizar al panadero interior de cada uno, ¡y decir sí a estas delicias de mantequilla!

El mejor croissant de España está en Barcelona

Pero para probar los mejores cruasanes del mundo no es necesario ir a Francia o a ningún otro país. En Barcelona, de hecho, tenemos el mejor croissant de España, concretamente en la pastelería Canal. El Concurso del Mejor Croissant Artesano de Mantequilla de España 2022 así lo determinó el octubre pasado. La pastelería, fundada el año 1970, ya ganó el concurso Mejor Croissant Artesano de Mantequilla el año 2016 y en el 2019. Con establecimientos en la calle Muntaner y Calvet, innovan en la tradición, elaborando bollería y pastelería clásica y contemporánea a la vez.

El trabajo de Toni Vera –con estudios de química y encargado de los cruasanes de la Pastelería Canal– se impuso a la de 53 establecimientos más, todas pastelerías de primera línea. En declaraciones a ElNacional.cat, Vera ha detallado que para este lunes quieren "ofrecer un surtido de croissants y dar una vuelta al concepto del producto, transformando una exposición de pasteles en croissants". El pastelero ha explicado que los cruasanes que el público se encontrará para esta celebración en sus confiterías serán de pistachos, vainilla galleta, lemon pie, frambuesas, manzana al horno, praliné y bañados por fuera en chocolate 70% cacao.

Mejor Cruasán España 2022 Pastelería Canal / Foto: @CanalPastis

"Después de ganar el premio al mejor cruasán del Estado este 2022, la pastelería Canal ha vivido un auge de gente nueva. Clientes que no conocían y que, una vez apareces a los medios de comunicación, quiere venir a probar nuestro producto", ha afirmado Toni Vera. "Después de los galardones de las otras ediciones, así como la última, hemos pasado de hacer 250 cruasanes al día, a hacer más de 1.200", ha reconocido el pastelero. De cara a posibles futuros cambios del cruasán, Vera ha subrayado que "el resultado es muy bueno y, por lo tanto, no hay que cambiar aquello que funciona", pero sí que ha matizado que "aunque no cambiaremos ningún ingrediente, sí que podemos hacer alguna variación técnica a la hora de elaborar el producto".

Origen vienés

El cruasán, sin embargo, es un producto que esconde un origen bien sorprendente. Aunque la mayoría de nosotros lo conocemos como una especialidad francesa, el cruasán se originó en Austria con el nombre de "kipferls". María Antonieta de Austria introdujo por primera vez la pastelería austríaca en Francia cuando se casó con la familia real y pidió el pastel sencillo en forma de media luna de su tierra natal. Los panaderos franceses crearon versiones más elegantes de "kipferls" y así nació el cruasán. En Francia, el cruasán se ha sofisticado, influenciado por el estilo de cocina de su país. En su nivel más básico, es una especie de pastelería de desayuno frugal, hecha de paté feuilletée (harina suave de harina, levadura, mantequilla, leche y sal).