Los superalimentos son alimentos ricos en nutrientes con numerosos beneficios para la salud. Estos alimentos se destacan por la alta concentración de vitaminas, minerales, antioxidantes y otros compuestos beneficiosos. Entre los superalimentos más conocidos hay la quinua, las bayas de goji, la espirulina, las semillas de chía y el kale. Una de las razones principales por las cuales los superalimentos son buenos es su capacidad para combatir enfermedades crónicas, mejorar la salud cardiovascular, fortalecer el sistema inmunitario y aumentar la energía y la vitalidad.
La NASA ha avalado algunos superalimentos, como la espirulina y la quinoa, para utilizarlos en misiones espaciales a causa de su densidad nutricional y facilitado de cultivo en condiciones controladas. Estos alimentos proporcionan a los astronautas una fuente fiable de nutrientes esenciales en el espacio, donde la dieta y la salud son cruciales para el éxito de las misiones a largo plazo. Uno de los últimos productos a ser catalogados dentro de esta prestigiosa distinción ha sido la horchata, la bebida típica de los Països Catalans, concretamente Valencia, y que ha sido avalada por la NASA para sus vuelos espaciales. Así, los superalimentos no solo benefician nuestra salud a la Tierra, sino que también son vitales para la exploración espacial.
La horchata, avalada por la NASA como un superalimento
El motivo principal radica en la xufa, que aporta una gran cantidad de vitaminas al organismo, por eso es recomendable, por ejemplo, para el colesterol y para la vista. Tiene muchas propiedades nutricionales, ya que es rica en proteínas, minerales y grasas insaturadas. La única desventaja que puede tener para algunas personas es el azúcar, razón por la que ya se fabrica en algunas baja en azúcar o incluso sin. Es un tubérculo que ya era muy utilizado en antiguas civilizaciones, como la egipcia, pero también se ha documentado el uso, por ejemplo, por parte de los persas a causa de sus beneficios para favorecer la digestión y para limpiar el intestino. Por eso se considera prácticamente como una planta medicinal.
Pero volviendo a nuestra cuna de la xufa, hay que recordar que la horchata de la Comunidad Valenciana tiene incluso denominación de origen. Y es que se calcula que en esta autonomía se cultivan cada año casi tantas toneladas de este tubérculo (cerca de 8.000) como las que producen en el África (unas 10.000), sobre todo en la zona más mediterránea, que tiene el clima perfecto para su desarrollo.
Además, personas que son intolerantes a la lactosa o celíacos no tienen ningún impedimento para tomar un vaso de horchata y todavía más ahora sabiendo que una entidad como la NASA avala y fomenta su consumo.