El agua con gas, también conocida como agua carbonatada, ha ganado popularidad en los últimos años como una alternativa refrescante al agua natural y a las bebidas azucaradas. Además de su sabor y burbujeo característico, ofrece una variedad de beneficios para la salud y el bienestar. A continuación, se exploran algunas de las ventajas más destacadas de consumir agua con gas.

 

Hidratación eficaz

Al igual que el agua natural, el agua con gas es una excelente opción para mantener el cuerpo hidratado. La hidratación es esencial para numerosas funciones corporales, incluyendo la regulación de la temperatura, la lubricación de las articulaciones y el transporte de nutrientes y oxígeno a las células. El consumo de agua con gas puede hacer que beber suficiente líquido sea más agradable para aquellos que encuentran el agua natural aburrida, ayudando así a mejorar su ingesta diaria de líquidos.

 

Las burbujas en el agua carbonatada pueden estimular la producción de ácido gástrico, lo que facilita la digestión de los alimentos

 

Mejora de la digestión

El agua con gas puede contribuir a una mejor digestión. Las burbujas en el agua carbonatada pueden estimular la producción de ácido gástrico, lo que facilita la digestión de los alimentos. Además, puede ayudar a aliviar el estreñimiento al promover el movimiento intestinal. Algunos estudios sugieren que beber agua con gas puede mejorar los síntomas de dispepsia funcional, una afección caracterizada por dolor y malestar en la parte superior del abdomen.

 

Alternativa saludable a las bebidas azucaradas

Optar por agua con gas en lugar de refrescos o jugos azucarados puede ser una estrategia efectiva para reducir la ingesta de azúcar y calorías. Las bebidas azucaradas están asociadas con un mayor riesgo de obesidad, diabetes tipo 2, enfermedades cardiovasculares y otros problemas de salud. El agua con gas, especialmente si se consume sin aditivos o azúcares añadidos, proporciona una opción sin calorías que satisface la necesidad de una bebida refrescante y sabrosa.

 

El agua con gas ayuda a la retención de calcio en el cuerpo/ Foto: Unsplash

 

Beneficios para la salud ósea

Existe alguna evidencia que sugiere que el agua con gas puede tener un impacto positivo en la salud ósea. Un estudio encontró que las mujeres que bebían agua carbonatada rica en minerales mostraban una mejor retención de calcio en comparación con aquellas que bebían agua natural. Esto sugiere que el agua con gas podría contribuir a mantener la densidad ósea y prevenir enfermedades como la osteoporosis, aunque se necesita más investigación para confirmar estos hallazgos.

 

Sensación de saciedad

El agua con gas puede ayudar a controlar el apetito y promover una sensación de saciedad. Las burbujas de dióxido de carbono pueden expandirse en el estómago, creando una sensación de llenura que puede reducir la ingesta de alimentos. Esto puede ser particularmente útil para aquellos que buscan controlar su peso o evitar comer en exceso.

 

Impacto positivo en la salud cardiovascular

Aunque los estudios son limitados, algunos sugieren que el agua con gas puede tener beneficios para la salud cardiovascular. Por ejemplo, se ha observado que la ingesta de agua mineral carbonatada puede mejorar los perfiles lipídicos en la sangre, reduciendo los niveles de colesterol LDL (colesterol malo) y aumentando el colesterol HDL (colesterol bueno).

 

Conclusión

El agua con gas es una alternativa refrescante y saludable al agua natural y a las bebidas azucaradas. Sus beneficios incluyen una hidratación eficaz, mejora de la digestión, ayuda en la salud ósea, y una potencial reducción en la ingesta de calorías y azúcar. Además, puede tener efectos positivos sobre la sensación de saciedad y la salud cardiovascular. Incorporar agua con gas en la dieta diaria puede ser una excelente manera de disfrutar de una bebida sabrosa mientras se promueve el bienestar general.