Con la llegada del verano, cambian nuestros hábitos y la alimentación. Sobre todo por el calor, que hace que, en general, tengamos menos ganas de comer. Además, nos apetezcan platos más ligeros y frescos. Por lo tanto hay que tener cuidado con lo que comemos. Si no nos alimentamos lo suficiente, sentiremos cansancio y pérdida de energía. Incluso puede que no nos hidratemos correctamente. Y no solo nuestra piel, sino también por nuestro organismo en general, puede sufrir las consecuencias de la deshidratación.
Por eso es conveniente tener en cuenta qué alimentos son los más adecuados para comer en verano. Tanto por lo frescos y apetecibles que puedan ser como por su valor nutricional. De esta manera podremos diseñar menús equilibrados. Pero no por ello tendremos que comer platos pesados y que no apetecen cuando la temperatura ambiente es elevada.
1. Huevos rellenos
Los huevos rellenos son un plato muy conocido y fácil de hacer, puesto que tan solo deberás hervir los huevos y posteriormente cortarlos y rellenarlos. Normalmente se suelen rellenar con atún y tomate, pero para que disfrutes de un plato fresco este verano te recomendamos que sustituyas el atún por el cangrejo o por palitos de surimi, ya que estos ingredientes evitarán que su sabor sea fuerte y pesado, algo no recomendable para la temporada estival, así como también le aportará un toque fresco ineludible al plato.
2. Ensalada de patatas
Las ensaladas son un recurso fácil y rápido, pero eficaz de cara a ingerir todos los nutrientes necesarios con un único plato. Para paliar el calor del verano te recomendamos una rica ensalada de patatas con aceitunas, habas y aceite de oliva, cuatro productos que encontrarás fácilmente en la despensa y que no suelen requerir de mucho tiempo en su cocinado, salvo la patata, que sí deberás cocerla previamente durante media hora o 45 minutos. Déjala enfriar y sírvete esta deliciosa y fresca ensalada que te encantará.
Las ensaladas son un recurso fácil y rápido, pero eficaz de cara a ingerir todos los nutrientes necesarios
3. Rollitos de salmón
Todo lo que sea fresco es bienvenido en verano y el salmón por tanto lo es. Así, un plato perfecto para tus cenas puede ser unos rollitos de salmón rellenos de queso, ya que además de que aportarán mucho calcio y proteínas a tu organismo, se realiza fácilmente y ni siquiera te engordará, puesto que el mismo aporta tan solo 371 calorías. Por supuesto acompáñalo con una ensalada sencilla y fresca.
4. Gazpacho
Por supuesto no podía faltar el plato estrella del verano por excelencia, el gazpacho. Hecho a base de pepino y albahaca puede convertirse en una excelente alternativa para obtener grasas buenas y una gran cantidad de vitamina E, calcio y proteínas, por lo que no dudes en hacer uso de tu batidora y almuerza o cena un rico gazpacho fresquito.