La cebolla es un ingrediente esencial en muchas cocinas del mundo, pero no todas las variedades aportan los mismos beneficios a la salud. Según la médica divulgadora Isabel Vinal, la cebolla morada es mucho más interesante que la blanca a nivel micronutricional, ya que contiene grandes cantidades de polifenoles y quercetina, dos compuestos con importantes propiedades para el organismo.
¿Qué cebolla ayuda a tu intestino y es más antioxidante?
Uno de los principales beneficios de la cebolla morada es su alto contenido en quercetina, un flavonoide con potentes propiedades antioxidantes y antiinflamatorias. Según Vinal, este compuesto desempeña un papel clave en la integridad de la barrera intestinal, ayudando a modular positivamente el sistema inmunológico. Además, su consumo ha demostrado ser útil en el manejo de alergias alimentarias y otros trastornos digestivos.
Mayor poder antioxidante que la cebolla blanca
La quercetina no solo beneficia la salud intestinal, sino que también protege al organismo contra el daño oxidativo. De acuerdo con el portal Mediline Plus del Gobierno de Estados Unidos, este flavonoide puede reducir la inflamación, combatir células cancerosas, controlar el azúcar en sangre y prevenir enfermedades cardíacas.
Por ello, la cebolla morada es una gran aliada para quienes buscan una alimentación más saludable y rica en antioxidantes. Su alto contenido en polifenoles la convierte en una opción más recomendable que la cebolla blanca en términos de protección celular y envejecimiento saludable.
La quercetina no solo beneficia la salud intestinal, sino que también protege al organismo contra el daño oxidativo
Cómo aprovechar mejor sus beneficios
Para obtener la mayor cantidad de quercetina posible, Vinal recomienda no pelar en exceso la cebolla morada antes de cocinarla. Explica que la mayor parte de este compuesto se encuentra en las capas externas, por lo que es recomendable quitar solo una o dos capas de piel en lugar de pelarla completamente.
Otra forma de maximizar sus beneficios es consumirla cruda, ya que la cocción prolongada puede reducir la cantidad de antioxidantes presentes en el alimento. Se puede incluir en ensaladas, guacamole o como acompañamiento de otros platos para aprovechar al máximo sus propiedades. Si bien la cebolla blanca sigue siendo una opción saludable, la cebolla morada aporta un mayor poder antioxidante y beneficios para la salud intestinal gracias a su contenido en quercetina y polifenoles. Incluirla en la dieta de forma regular puede ser una estrategia clave para fortalecer el sistema inmune, mejorar la digestión y reducir el riesgo de enfermedades inflamatorias y cardiovasculares.