Hace nueve meses, concretamente la primera semana de marzo, saltaba la noticia que una bodega centenaria de Barcelona podría cerrar por un "error fatídico" que se cometió hace muchos años y una posterior historia rocambolesca desencadenó el peor de los finales. Ahora, cuarenta semanas después, la Bodega Ca'l Pep se ve en una "situación crítica", según comenta la propietaria Griselda López a ElNacional.cat. Después de meses y meses de lucha y conversaciones con el Ayuntamiento de Barcelona, el panorama actual no ha cambiado desde entonces y el 19 de diciembre podría ser el último día que la ciudad condal podría ver la persiana subida de este establecimiento que abrió en 1937, ahora ya hace 86 años.
Clamor unánime de la clientela: "Por favor, conservad esta bodega"
Os hablo de la emblemática Bodega Ca'l Pep, y de esta situación que no hace nada más que empeorar. Me llega una orden de cierre de parte del Ayuntamiento para el día 19 de este mes, sin ningún tipo de opción. Yo continúo en mi lucha constante para poder seguir con esta bodega adelante porque además de ser un trabajo que me llena, también es la fuente de ingresos de mi familia monoparental y sobre todo porque cada cliente que la visita me lo pide siempre con la misma frase: 'Por favor, conservad esta bodega'".
La Griselda López explica que se les está exigiendo que se adapten a la normativa acústica vigente ahora mismo para bares en Barcelona. Ella exime, sin embargo, que "no se está teniendo en cuenta en ningún momento que somos una bodega del año 1937 y las circunstancias del local son diferentes". Todo eso por otra denuncia de la misma y única vecina del local. "Unos técnicos hicieron una sonometría y sí, superamos decibelios, precisamente, porque somos un local muy antiguo", asevera la propietaria.
"Propusimos ideas y opciones a lo Ayuntamiento de Barcelona con el fin de hacer las cosas bien y ajustar un proyecto acústico que permitiera que a esta vecina no le llegara tanto ruido y en qué se pudiera conservar la esencia de la bodega y no la desvirtualizara del todo", se justifica López. La contestación que recibieron por parte del consistorio fue que completaran este proyecto, cosa que llevaron a cabo, confirma a la titular. "Después tuvimos una reunión pertinente, el día 21 de noviembre pasado para hablar y nos explican que tenemos que cumplir exactamente la normativa que existe para bares en Barcelona, lo cual consistiría en insonorizar techo, paredes y tierra, y destrozar por completo el local que hace tantos años que está así y está aquí donde reside su encanto", implora Griselda López.
Una denuncia, 30.000 euros de obras y cierre inminente
"Todo eso me ha supuesto un gasto económico muy alto; ingeniero acústico, proyecto, abogado... Sin contar con el emocional y, así y todo, lo he hecho con la esperanza de conservar la Bodega Ca'l Pep y luchar. No encuentro manera de afrontar eso, además de la locura de hacer desaparecer un local de los que ya no quedan en Barcelona (o quedan muy pocos)", exhala Griselda López. Ella y su hija tienen pocos días para hacerlo o les cerrarán la bodega inmediatamente. La nueva inversión económica sería en torno a unos 30.000 euros más o menos. "Yo acabo de coger las riendas del negocio y no tengo todo este dinero, pero poco los importa cerrar un negocio de un día para el otro de lo que vivimos mi hija y yo. Es demasiado injusto que por una sola denuncia de una única persona el planteamiento de resolución sea tan drástico. La Bodega Ca'l Pep siempre ha sido un sitio tranquilo, el barrio lo quiere, y no estamos dispuestos a perder un lugar así, donde tanta gente dice sentirse como casa suya y que ha vivido y pasado por tantas historias", concluye López.
El desenlace final será el martes 19 de diciembre y veremos la Bodega Ca'l Pep cerrar para siempre después de 86 años si el Ayuntamiento de Barcelona no hace ningún movimiento de última hora ni ninguna reconsideración.
El Ayuntamiento de Barcelona se pronuncia
El Ayuntamiento de Barcelona ha informado que la orden de cese de la actividad de la Bodega Ca'l Pep llega después de que el expediente por incumplimiento de la ordenanza de medio ambiente por ruido se iniciara en mayo de 2022. Es en este momento que se notifica a los titulares del establecimiento la necesidad de adecuar el establecimiento. Durante este tiempo los titulares del establecimiento han podido presentar las alegaciones que han creído convenientes, pero el primer proyecto acústico no lo presentaron hasta julio de 2023, un proyecto que ha sido devuelto en dos ocasiones en agosto y en octubre para corregir carencias. Hoy en día, el último proyecto presentado cuenta con informe favorable. Desde el primer momento se ha acompañado a los titulares del establecimiento a resolver el problema de aislamiento del local, con visitas de los responsables del Distrito y numerosas reuniones para explorar todas las soluciones posibles, la última esta misma semana. En cualquier caso, dado el Plan de Usos vigente en la Vila de Gràcia, no se puede ampliar el aforo del local que pudiera hacer más rentable las obras de insonorización, unas obras imprescindibles para cumplir con los niveles de ruido que marca la normativa municipal. El incumplimiento de los niveles de ruido vulnera el derecho a la salud de las personas que lo padecen, pero esto es imprescindible garantizar su cumplimiento.