La actividad cervecera vive una época dorada en España. El sector de la cerveza está en alza en nuestro país y así lo demuestran las cifras. Cuando un restaurante, o cualquier otro negocio dedicado a la hostelería se diferencia por ofrecer cervezas de calidad, está poniendo encima de la mesa una diferenciación clara con respecto a su competencia. Y es que una buena carta de cervezas puede ser muy beneficioso para cualquier negocio y también para tu paladar.

Cerveza
Cerveza / Fuente: Unsplash

Cuando empiezas a mirar las etiquetas, ves frases como «aroma a castañas» y «notas florales» que se usan para describir la cerveza. Pero, ¿tienes idea de lo que significa eso y cómo repercute en el sabor final?

La actividad cervecera vive una época dorada en España

Aunque estés ansioso por escoger la mejor cerveza, imaginarás que no basta con pedir cualquier cerveza especial. Los entusiastas de la cerveza se han vuelto cada vez más sofisticados a lo largo de los años, y exigen que las experiencias que tienen con los proveedores evolucionen con ellos.

Hemos querido recopilar algunas pistas para disfrutar al máximo del zumo de cebada más consumido. Con estas recomendaciones podremos agudizar todos nuestros sentidos y entender todo lo que una buena cerveza tiene que contarnos:

1. Ni muy fría, ni muy caliente

Beber la cerveza helada es una práctica muy extendida pero poco recomendable. El frío inhibe los receptores gustativos de la lengua e insensibiliza el paladar, impidiendo disfrutar de muchos de los matices de la cerveza. Cada cerveza tiene su temperatura, por ejemplo, las cervezas suaves pueden beberse más frías, aunque nunca heladas. Sin embargo, las más intensas y con mayor complejidad han de servirse a temperaturas ligeramente superiores.

2. La importancia de la copa

A nadie se le ocurriría tomarse un café en copa de cava, o un buen vino en un tazón de desayuno. La cerveza se disfruta mucho más cuando se toma en copa. Hay copas adecuadas para cada una de las variedades de cerveza. Estos recipientes ayudan a maximizar el sabor, reteniendo o liberando aromas, según el caso.

Copa de Cerveza
Copa de Cerveza / Fuente: Unsplash

3. El orden de los factores sí altera el resultado

A la hora de probar diferentes cervezas, siempre es mejor empezar por la más suave y terminar por la más intensa. Así será más fácil poder ir identificando matices a la hora de degustarla. Otra alternativa es ordenarlas por color, lo que nos permite probar la cerveza jugando con un criterio diferente.

4. Encaje en la copa

Se trata de una prueba muy sencilla que se puede realizar antes de comenzar a beber nuestra cerveza. Consiste en inclinar el vaso para ver si la espuma se adhiere a las paredes de la copa. Estas marcas se llaman encaje de Bruselas y se considera un signo de que una copa está bien limpia y la cerveza bien cuidada.