La reconocida chef Ada Parellada organizó la 14.ª edición de la Fiesta del Delantal, un acto lleno de sororidad, reivindicación y diversión. El acontecimiento reunió a una setentena de mujeres de varios ámbitos, convirtiéndose en un espacio de encuentro vibrante y reivindicativo. Entre las invitadas destacan la modelo Judit Mascó, la cantante Judit Neddermann, la dibujante Pilarín Bayés, la monja activista Sor Lucía Caram, la actriz Agnès Busquets, la cantante Suu, las humoristas Charlie Pee y Ana Polo, así como las periodistas Natza Farré, Núria Ribó, Txell Feixas, Agnès Marquès y Laura Fa, entre muchas otras. Las invitadas compartieron experiencias, proyectos y complicidades mientras preparaban conjuntamente la cena, en una velada marcada por la sororidad y el empoderamiento. Alrededor del 8M y en pleno mes de la mujer, el encuentro puso en valor el derecho de las mujeres a disfrutar sin renunciar a ningún ámbito de la vida, consolidándose como un espacio imprescindible de celebración y lucha.
Un sector patriarcal en los fogones
El patriarcado está arraigado en todas las esferas de la sociedad. Uno de los comentarios machistas por excelencia es afirmar que las mujeres tienen que estar en la cocina, pero resulta que cuando la gastronomía se convierte en un sector de prestigio y reconocimiento social, de repente la cocina pasa a ser un sitio para hombres. Uno de los exponentes más importantes de gastronomía mundial es la Guía Michelin. Pero afirmar que la Guía Michelin es machista para no premiar mujeres sería absurdo, porque el problema ya no es que las estrellas sean solo para los hombres, sino que en los sitios de poder dentro del sector hay pocas mujeres. Y cuantas menos mujeres haya al frente de grandes cocinas, menos probabilidades habrá que reciban estrellas.

Las invitadas compartieron experiencias, proyectos y complicidades mientras preparaban conjuntamente la cena, en una velada marcada por la sororidad y el empoderamiento
Vale la pena destacar también que dos de los más altos cargos de la Guía Michelin los ocupan mujeres: la presidenta de la Guía Michelin España y Portugal es María Paz Robina y la directora internacional de relaciones exteriores de la Guía Michelin es Elisabeth Boucher Anselin. Eso no quita, sin embargo, que todavía tengan que cambiar muchas cosas para revertir una situación injusta. El problema no lo tiene la Guía Michelin, ni los inspectores, ni los altos cargos, ni siquiera los cocineros premiados, por descontado. El sesgo machista es un problema social mucho más profundo de lo que nos pensamos y que en galas de este nivel aflora de manera muy evidente. Solo es un recordatorio más del tipo de sociedad en que vivimos y nos tendría que hacer reflexionar sobre el camino que queremos seguir.