Si decimos que son horas graves, segura y tristemente, no estaremos exagerando. La cocina catalana, con toda su fuerza, talento y dimensión, no vive sus mejores horas en nuestra casa. Sobre todo en Barcelona. “Por cada restaurante de ramen, tendría que haber 10 donde probar escalivada, fricandó y caracoles,” reclama el chef Jordi Vilà, de los restaurantes Alkimia y Alkostat. Un grupo de periodistas del sector se nos ha reunido en su casa para conocer la última aventura del cocinero del Papiol: un manual de autodefensa de la cocina catalana.
Manual de autodefensa de la cocina catalana
“Hace tiempo que muchos de los cocineros que nos arraigamos a la rica tradición de la cocina catalana alertan de que nuestra cocina está en peligro”, dice Jordi. La globalización, el triunfo de la gran industria, los cambios culturales que nos alejan cada día de nuestras propias cocinas... en el aire se respira una verdadera sensación de fin de época. El cocinero, que tiene en las vitrinas una estrella Michelin, no pretende extinguir los locales de cocina siciliana, francesa o china. “Ellos sacan pecho de su cocina, lo cual está muy bien, y nosotros nos nutrimos de ingredientes o técnicas puntuales que nos enriquecen. Ahora bien, hace falta que también sacamos pecho de la gran cocina que hacemos. Porque no solo destaca una receta, sino que tenemos la suerte de que hay un montón de platos maravillosos de la cocina de nuestro país, de los cuales nos podemos sentir muy orgullosos”, exclama convencido.

Ante estos nuevos tiempos difíciles para nuestra cocina, lo que no podemos hacer es quedarnos de brazos juntos. Con este ánimo rebelde, reivindicativo y, también, peleón, Vilà presenta el Manual de Autodefensa de la Cocina Catalana. Una pieza que “quiero que sea un grito de alerta, uno especie de manifiesto, pero también una celebración de la cocina catalana y de todo aquello que ha aportado a la gastronomía”, explica.
Consiste en un póster desglosado en nuevo 9 figuras, acompañadas de 9 argumentos que todo el mundo que quiera apuntarse a defender la cocina catalana tendría que conocer. “Si la conversación social que nos lleva a tomar decisiones la domina quien escribe el relato, nosotros hemos buscado una manera de incluir en el relato sobre la gastronomía estas nueve ideas”, añade. De una forma divertida, desenfadada y, sobre todo desacomplejada a través del póster, pero también tazas y camisetas. Un merchandising que, tal como ha anunciado Jordi Vilà, verá la luz en forma de libro dentro de unos meses.

Entre otros, el Manual de Autodefensa de la Cocina Catalana habla sobre el Ramen y la Escudella, pero también de las pastas catalanas, de nuestro desayuno de tenedor, del escabeche o de los postres más nuestros. Al mismo tiempo, también reflexiona sobre la importancia de cocinar en casa y, como era de esperar, del papel de las cocineras y cocineros que cocinan en los restaurantes.