Cuando vacías una calabaza para hacer decoraciones de Halloween o simplemente para usarla como recipiente en alguna receta, te encuentras con una gran cantidad de pulpa y semillas que no siempre sabes cómo aprovechar. Sin embargo, esa carne dulce y las nutritivas semillas de la calabaza pueden ser la base de deliciosos platos.
3 recetas con el relleno de la calabaza
La primera opción es una sopa de calabaza cremosa, ideal para los días fríos. Para prepararla, necesitas la pulpa de la calabaza, cebolla, ajo, caldo de verduras, nata o leche de coco (si prefieres una versión vegana), y algunos condimentos como sal, pimienta y nuez moscada. Comienza sofriendo la cebolla y el ajo picados en una olla grande con un poco de aceite de oliva hasta que estén tiernos. Luego, añade la pulpa de la calabaza troceada y cocina unos minutos. Incorpora el caldo de verduras y deja cocer todo a fuego medio durante 20-25 minutos, hasta que la calabaza esté bien blanda. Tritura la mezcla con una batidora hasta obtener una textura suave y cremosa. Añade la nata o leche de coco y ajusta de sal, pimienta y nuez moscada. Esta sopa queda deliciosa si la sirves caliente y la acompañas con picatostes o algunas semillas de calabaza tostadas.
Con estas recetas, puedes aprovechar cada parte de la calabaza y disfrutar de platos llenos de sabor y nutrientes, evitando el desperdicio
Otra excelente opción es preparar un pan de calabaza. Este pan dulce es perfecto para el desayuno o la merienda, gracias a la humedad y el ligero dulzor que aporta la calabaza. Para hacerlo, necesitarás pulpa de calabaza cocida y triturada, harina, huevos, azúcar, aceite vegetal, canela en polvo, bicarbonato de sodio y una pizca de sal. Precalienta el horno a 180 °C y, en un bol, mezcla los ingredientes secos, es decir, harina, canela, bicarbonato y sal. En otro bol, bate los huevos con el azúcar y el aceite, añade la pulpa de calabaza y mezcla bien. A continuación, incorpora los ingredientes secos a los húmedos y mezcla hasta obtener una masa homogénea. Vierte la masa en un molde engrasado y hornea durante 45-50 minutos, o hasta que un palillo salga limpio al insertarlo en el pan.
Este pan dulce es perfecto para el desayuno o la merienda
Por último, no tires las semillas de calabaza, ya que son un snack delicioso y nutritivo. Para prepararlas, lava bien las semillas para retirar cualquier resto de pulpa, luego sécalas y mézclalas con un poco de aceite de oliva, sal y tus especias favoritas como pimentón, ajo en polvo o comino. Extiéndelas en una bandeja de horno y tuéstalas a 180 °C durante 15-20 minutos, removiendo ocasionalmente para que se doren de manera uniforme.