El cocinero catalán Cintet, conocido en Instagram por sus vídeos llenos de sabor y buen humor, ha vuelto a revolucionar las redes con una receta que ha hecho que muchos exclamen lo mismo que él: “¡Me muero!”. Esta vez se trata de un delicioso crispy rice con tartar de salmón, un bocado crujiente y lleno de matices que, en palabras del propio Cintet, “és una receptassa i lo altre són tonteries”. La preparación, aunque con sus pasos, es sencilla y el resultado final promete dejar a cualquiera con ganas de repetir. Es la típica preparación de restaurante que no es tan difícil replicar en casa.
'Crispy rice': una receta que promete
El protagonista indiscutible es el arroz. Cintet recomienda usar arroz redondo, bien lavado hasta que el agua salga clara. Una vez limpio, se cocina con la cantidad justa de agua, hasta cubrir el arroz, lo que equivale aproximadamente a que llegue hasta la primera falange del dedo al colocarlo sobre el arroz. Se cocina a fuego medio-fuerte hasta que empiece a hervir, luego se baja el fuego al mínimo y se tapa durante 12 minutos. Tras eso, se deja reposar 5 minutos más fuera del fuego. Es entonces cuando se sazona con un poco de vinagre, azúcar y sal al gusto, lo que le da ese toque avinagrado típico del arroz para sushi.
Una vez frío, se coloca en un recipiente y se aplasta bien con ayuda de una cuchara o espátula. Este paso es fundamental para lograr la textura deseada. El arroz debe reposar en la nevera entre 4 y 5 horas, hasta que esté compacto y bien frío, perfecto para freír más tarde y que quede crujiente. Mientras tanto, se prepara el tartar de salmón. Para ello, se puede utilizar salmón fresco previamente descongelado o curado. Se pica bien fino y se mezcla con eneldo fresco, salsa de soja, un chorrito de aceite de sésamo, sésamo tostado, una cucharada de mayonesa, un poco de mostaza y, como toque final, unas espectaculares huevas de salmón. Todo ello se mezcla bien hasta conseguir una mezcla cremosa y sabrosa.
Para montar el plato, se fríen los rectángulos de arroz hasta que estén bien dorados y crujientes por fuera. Se dejan enfriar un poco y se colocan cuidadosamente cucharadas del tartar sobre cada porción. El contraste entre el arroz caliente y crujiente con el salmón fresco y cremoso es absolutamente espectacular. Con esta receta, Cintet demuestra una vez más cómo una idea sencilla, con buenos ingredientes y algo de mimo, puede convertirse en una experiencia gastronómica de otro nivel.