El fuet es el embutido catalán por excelencia. Un producto exquisito, ideal para picar entre horas, para un vermú o para hacer un bocadillo que gusta casi a todo el mundo. Pero con el fuet siempre hay una duda que cierne a la mente de los catalanes más gourmets: ¿se tiene que comer la piel blanca que tiene? Hoy lo averiguaremos.
La piel del fuet
Como cualquier embutido, el fuet va recubierto por una piel que protege y contiene la carne embutida. Al fin y al cabo, si el embutido se llama así, no es por capricho de nadie, sino porque la carne va literalmente embutida dentro de la piel. Tradicionalmente, esta piel en la cual se embutía la carne eran los intestinos del cerdo; tripa natural que se aprovechaba para elaborar el producto (en este caso el fuet, pero también longaniza, butifarra, etc.), ya que del cerdo no se tiraba nada de nada. Ahora, sin embargo, los avances tecnológicos y la industrialización de los procesos productivos de muchos de estos embutidos han hecho que la tripa natural se sustituya, en la mayoría de casos, por una mezcla de celulosa o plásticos. Eso no quiere decir, sin embargo, que todavía haya muchos fuets que se elaboren con tripa natural de la manera tradicional, especialmente los fuets artesanos elaborados por pequeños productores locales.
Tanto si es de una manera como de otra, si nos fijamos en la vertiente más gastronómica y menos nutricional del fuet, algunos expertos en el tema explican que es mejor comérselo siempre sin peladura
¿Así pues, nos podemos comer la peladura del fuet? La respuesta es que sí, realmente no tiene que haber ningún problema con ingerir la peladura del fuet. Ahora bien, como con todo, hay algunas excepciones y matices que hay que tener en cuenta.
Dejarla o retirarla
Si el fabricante no lo especifica, la piel del fuet, en principio, se puede comer. Ahora bien, si la piel es de plástico, es mejor retirarla. Pero tanto si es de una manera como de otra, si nos fijamos en la vertiente más gastronómica y menos nutricional del fuet, algunos expertos en el tema explican que es mejor comérselo siempre sin peladura. Es el caso de Roberto Mearelli, de Can Colom (Osona), un experto elaborador de fuet que afirmaba en 'El Comidista' que el fuet es mejor comérselo pelado. Retirar la parte de tripa, plástico o celulosa y hongos que recubre la carne permite disfrutar de todo el sabor del embutido sin que la piel lo adultere. Así pues, como con cualquier producto, puedes disfrutarlo de la manera que más te guste, pero si quieres seguir el consejo de los expertos, es mejor que te lo comas sin peladura.