Ni todo ni nada. Lo mejor es un poco de moderación y no abusar de las cosas, ni tampoco de los alimentos. A veces, sin embargo, resistirse es difícil. Sobre todo con aquellos alimentos de temporada que no tenemos disponibles durante todos los meses del año. Con el otoño llegan en el mercado las primeras mandarinas, pero podremos disfrutar el mínimo hasta bien entrado el invierno. Si tiene una ventaja la mandarina sobre otros cítricos es que se puede pelar con las manos, normalmente sin mucha dificultad, y disfrutar gajo a gajo casi sin ensuciarse, cosa que la convierte en una fruta muy práctica para tomar como piscolabis a lo largo del día.
Comer mandarinas cada día: ¿dónde está el límite?
Tomarla a lo largo del día... ¿Cada día? Con respecto a la importancia de tomar fruta de temporada, en este caso añadimos a nuestra dieta un alimento fresco con sabor y textura excepcionales. La calidad nutricional de la mandarina será también mucho más alta y tampoco hay que olvidar que se tratará de un producto más sostenible: contribuiremos al medio ambiente (menos emisiones de dióxido de carbono por transportes lejanos) dando apoyo a la producción local. Comer mandarinas cada día no es ningún problema, ya que no te aportan sustancias negativas. Como en cualquier cosa, excederse tampoco no conviene. Lo ideal para aprovechar todos sus nutrientes saludables sin excedernos en las calorías consumidas sería comer 2 al día, que te aportan unas 100 calorías, aunque si comes alguna más tampoco resultará problemático y tu organismo agradecerá que comas mandarinas diariamente por los beneficios que aportan para la salud.
Los múltiples beneficios que ofrecen las mandarinas hacen que sea una de las frutas más consumidas en la actualidad, siendo altamente recomendable comerlas diariamente. Una mandarina cuenta con menos de 40 calorías, aporta en torno a 1,5 gramos de fibra, contiene una elevada cantidad de flavonoides y casi tanta vitamina C como la naranja. Dicho esto, sus beneficios están totalmente claros, pero existe la siguiente duda al respecto: ¿cuántas mandarinas puedo comer al día? Toma nota porque a continuación te la resolvemos.
Comer cada día mandarinas no es ningún problema. Lo ideal es ingerir dos cada día, y hacerlo no es perjudicial, ya que no te aportan sustancias negativas
Los efectos de comer mandarinas
La mandarina contiene naturalmente fibras solubles e insolubles, como la pectina o la hemicelulosa. Estas fibras contribuyen a combatir el estreñimiento, prevenir el cáncer de colon y proteger el corazón, reduciendo la absorción del colesterol de otros alimentos, pero también enlentecen el paso de los azúcares de la propia mandarina a la sangre, evitando picos pronunciados de glucosa.
Al poder antioxidante de esta vitamina se suma el de la provitamina A, que se halla en forma de betacaroteno y betacriptoxantina en mayor proporción que en la naranja. Las dos mandarinas cubrirán así una cuarta parte de la vitamina A requerida al día. Otras vitaminas que aporta la mandarina son las vitaminas del grupo B, incluido el ácido fólico. En cuanto a sus minerales, aporta pequeñas, pero notables cantidades de potasio, calcio, magnesio, hierro y cobre.
Cuando están en temporada, se recomienda comer una mandarina al día como mínimo, con el objetivo de disfrutar de sus múltiples vitaminas y minerales, así como de su elevado contenido de agua. Una mandarina diaria es lo que es recomendable, pero eso no quiere decir que no se puedan consumir más. De hecho, algunos estudios nutricionales aseguran que se pueden comer hasta cuatro mandarinas al día. Para los expertos, siempre que estén en temporada, y partiendo de la base que se recomienda comer cinco piezas de fruta diarias, la recomendación es comer dos mandarinas al día, si puede ser una por la mañana y otra por la tarde. En cualquier caso, no hay una cifra exacta para responder a la pregunta "cuántas mandarinas se pueden comer al día".