Las cifras en torno al despilfarro alimentario son preocupantes y desoladoras: 1 de cada 3 alimentos que se produce en el mundo se acaba lanzando. Eso significa que se malbaratan 1.300 millones de toneladas de alimentos anualmente en todo el planeta y que solo con una reducción del 25% de esta cifra se podría acabar con la desnutrición mundial. Ante este panorama, el Ayuntamiento de Gante invitó a los vecinos a comerse el árbol de Navidad para ayudar a esta causa y remar en la misma dirección.
Comerse el árbol de Navidad: ¿qué dicen las autoridades?
“Las vacaciones son de diversión, regalos y buena comida. Quizás todo será un poco más. Pero «más» se convierte rápidamente en «demasiado». Y tirar la comida es una vergüenza. Estos consejos os pueden inspirar a no malgastar alimentos”, reza el comunicado del consistorio belga publicado hace pocos días. Bajo el encabezamiento de “los escandinavos comen árboles de Navidad”, los políticos de Gante recomiendan a sus habitantes una serie de recetas con las cuales aprovechar las partes del árbol de Navidad y cocinarlo en los fogones de casa.
Ahora bien, sí que hacen la alerta a la población de tener en cuenta que no todos los árboles de Navidad son comestibles. No confundir con el tejo, ya que es venenoso. Los abetos y los pinos que han sido tratados con, por ejemplo, un espray resistente al fuego y pesticidas también son no comestibles. La Agencia de la Alimentación desaconseja comer agujas de los árboles de Navidad que crecen. “Adelante y recicla tu árbol de Navidad. Pero por favor, no intentes comerlo”. Esta es la advertencia que ha tenido que hacer pública a la Agencia de Alimentación de Bélgica después del despropósito y del peligro del anuncio de este ayuntamiento del noroeste del territorio belga. La agencia de alimentos federal del país emitió esta advertencia inusual después de la sugerencia ecologista de Gante.
No se tienen que comer los árboles de Navidad
“Los árboles de Navidad no están destinados a acabar a la cadena alimenticia”, ha asegurado Hélène Bonte, a una portavoz de la agencia, en un correo electrónico emitido esta semana. Un consumidor puede no saber si su árbol tenía retardantes de llama, dijo. Los pesticidas son una amenaza, ya que los árboles de Navidad “suelen ser tratados intensivamente”. Una identificación errónea podría ser mortal por el hecho de que comida teje “puede tener consecuencias graves, incluso fatales”, ha añadido Bonte.
Y aunque a veces se utilizan partes de árboles perennes en la cocina, ha afirmado que no todos son comestibles: “Hay una diferencia entre utilizar agujas de la naturaleza prístina y agujas de árboles específicamente cultivados por Navidad y para ser decorados en casa”. El Ayuntamiento de Gante editó más tarde la publicación a su sitio web, añadiendo información sobre pesticidas y cambiando “Come tu árbol de Navidad” por “Los escandinavos comen árboles de Navidad”.
Recetas con las partes del árbol de Navidad
En un escenario hipotético, ¿los árboles de Navidad naturales, como el pino, el abeto o el cedro, podrían tener aplicaciones en la cocina? Hay algunas partes que se pueden utilizar en la cocina siempre que no hayan sido tratados con pesticidas, pinturas, barnices u otros productos químicos. Algunas ideas creativas serían infusiones con agujas de pino. Las agujas de pino son ricas en vitamina C y tienen un aroma fresco y resinoso que puede aportar un toque único a bebidas y alimentos. La sal de pino porque las agujas secas de pino pueden molerse con sal marina para crear una sal aromática ideal para carnes, pescados o verduras.
En tercer lugar, el vinagre aromatizado, pues las agujas frescas o ramas pequeñas pueden infusionar vinagres para darles un toque fresco y resinoso. El jarabe de agujas de pino o el aceite infusionado para aderezar ensaladas o platos calientes serían otras opciones. Sin embargo, y como recuerda la Agencia de Alimentación belga, se tiene que asegurar de que el árbol sea una especie comestible y no esté tratado químicamente.