Cuando pensamos en preparar pescado al horno, es habitual recurrir a opciones clásicas como la dorada, el salmón o el bacalao. Pero si lo que quieres es sorprender con una receta original y con un resultado espectacular, la morena al horno puede convertirse en tu nuevo plato estrella. En un vídeo publicado por la cuenta de Instagram @belipescaderia, nos revelan un truco clave para cocinarla de manera que quede no solo sabrosa, sino también con una piel crujiente que hará las delicias de los más exigentes. La clave está en elegir bien la pieza, prepararla correctamente y darle el tratamiento térmico justo para que alcance ese punto crujiente tan deseado sin que se seque ni pierda jugosidad.

Cómo cocinar una morena para que quede crujiente

Lo primero que debes tener en cuenta es que, para que esta receta funcione, necesitas la parte alta de la morena, que es donde están los lomos más carnosos. No es recomendable usar la cola o las zonas más estrechas del animal, ya que se cocinan demasiado rápido y pueden quedar secas. Una vez elegida la pieza, es fundamental pedirle al pescadero que quite la espina central. Esta operación es un poco delicada, así que conviene que la haga un profesional. Eso sí, no hay que retirar la piel, puesto que será la gran protagonista del plato gracias a su textura final.

Un pescado ideal para el horno / Foto: Unsplash
Un pescado ideal para el horno / Foto: Unsplash

El siguiente paso consiste en preparar una fuente para horno con un poco de aceite de oliva virgen extra en la base, para evitar que el pescado se pegue y además aportarle sabor. Sobre esta base se colocan los trozos de morena ya limpios y sin espina, con la piel hacia arriba. Luego se sala generosamente el pescado, ya que este tipo de carne admite bien el punto de sal, y se añade un truco esencial: un poco de limón sobre la piel. Este gesto aparentemente simple es el que marca la diferencia, pues la acidez del limón ayuda a que la piel se deshidrate mejor y quede más crujiente durante el horneado.

Una vez elegida la pieza, es fundamental pedirle al pescadero que quite la espina central

Una vez listo todo, se mete la fuente en el horno precalentado a unos 185 grados centígrados. El tiempo de cocción varía dependiendo del tamaño de la morena, pero en general se recomienda dejarla alrededor de una hora y media. Es importante no abrir constantemente el horno para que la temperatura se mantenga estable. El resultado será una morena con carne jugosa, sabor intenso y una piel dorada y crujiente que hará que todos quieran repetir.

Una receta que necesita 1 hora y media de horno / Foto: Unsplash
Una receta que necesita 1 hora y media de horno / Foto: Unsplash

Una receta sencilla, con pocos ingredientes, pero con un resultado de auténtico chef si se siguen bien todos los pasos.