¿Cómo comeremos en Catalunya los próximos años? ¿Y las próximas décadas? El futuro de la estrategia alimentaria de Catalunya se ha debatido este jueves en Vic en una jornada impulsada por el Departament de Agricultura, Ramaderia, Pesca i Alimentació en el marco de Catalunya Regió Mundial de la Gastronomia 2025. De la mano del conseller de Agricultura, Ramaderia, Pesca i Alimentació, Òscar Ordeig, y de una decena larga de fundaciones, asociaciones e iniciativas presentes se ha puesto el foco en los retos de las redes de distribución y venta conjunta y los beneficios que pueden aportar tanto para las empresas implicadas como para los clientes que se cobijan bajo esta el sector agroalimentario y logístico sostenible.
Alimentación sostenible, futuro responsable
“Tenemos una oportunidad en frente”, ha anunciado el conseller, recalcando el año en el que nos encontramos para hacer crecer e impulsar no solo la gastronomía catalana, sino los pequeños productores y distribuidores que tejen el sistema del país. En el recinto Ferial El Sucre se han congregado grupos, asociaciones y proyectos en construcción o ya estructurados completamente como Diligència, Enllaç de l'Ebre, Terra Pagesa, Llotges de Proximitat o la Fundació Orgull Alimentari, entre muchas otras.
No se trata de luchar los unos contra los otros, sino que se basa en el objetivo en remar juntos. Esta ha sido la filosofía y esencia de las ponencias de cada uno de los miembros participantes. Antes, sin embargo, Ordeig ha planteado cuál tiene que ser la alimentación del siglo XXI. ¿“Qué está pasando con las guerras y con los aranceles? Con la geopolítica y con las crisis de suministros, pero también con el cambio climático. Por lo tanto, nos tenemos que replantear muchas cosas y la estrategia alimentaria llega en un momento importantísimo para el país y por el mundo”, ha recordado.
“Eso no solo va de producir alimentos, que sí, no solo va de distribución, que también, no solo va de transformación de los alimentos, que también, sino también se trata de recordar de dónde venden los alimentos y también va de gastronomía”, ha matizado el político. La idea repetida durante la sesión ha apuntado hacia la línea de abrazar a los productores de máxima proximidad. ¿“Si tú puedes producir una alimentación al lado de casa, por qué te tienes que ir a otra comunidad del mundo? Y si no la puedes producir al lado de casa, en el municipio del lado, y si no en la comarca del lado”, ha reflexionado Ordeig.
Una Fundación con Orgullo para promover los productos alimenticios catalanes
Equipos pequeños, pero con ideas muy grandes pensadas para Catalunya y los consumidores catalanes. Una de estas, y la más global y destacada, es la de fomentar el producto de proximidad y los productores locales. Con una vertiente transversal y agrupador, se ha presentado en sociedad la Fundació Orgull Alimentari, impulsada por Josep Garcia y Domènec Vila. “Una visión por la mejora, la sostenibilidad y la
excelencia de la alimentación catalana” es el lema que defiende este grupo de nueva hornada que pretende ser el paraguas de muchas asociaciones presentadas hoy y que cuenta ya con las principales asociaciones de productores y de medios de comunicación catalanes.
Con una efectividad y eficiencias máximas, defienden promover el consumo de productos alimenticios catalanes como herramienta para impulsar una economía local sostenible, proteger el campesinado y el mundo rural, garantizar un futuro más próspero para las próximas generaciones y asegurar una alimentación variada y saludable a la ciudadanía. En segundo lugar, a través de la sensibilización, la educación y el apoyo a los productores locales, quiere fomentar una conexión emocional con el territorio, asegurando el equilibrio ambiental, económico y social de Catalunya. Finalmente, hacen énfasis en el hecho de que cada elección de consumo es un compromiso con nuestra tierra, nuestras tradiciones y nuestro futuro.
En su turno de ponencia, Josep Garcia ha prestado atención en que “está en nuestras manos impulsar este sector”, estirando el hilo sobre la evidencia de que “si los catalanes consumimos más producto catalán, mejoraremos la sostenibilidad alimentaria y, de rebote, el relevo generacional y la economía local”. Mediante el espíritu de ser una iniciativa moderna con aplicación de tecnología y estructura pequeña, desde la Fundació Orgull Alimentari apuestan de manera clara y fuerte en una inversión en comunicación para llegar al máximo público catalán. Garcia ha subrayado al final de la intervención que la alimentación y el consumo de alimentación y de productos proximidad se vehiculan con todos los sectores sociales como el turismo, la enseñanza, la salud, el deporte, la industria o la cultura: “Esta es la grandeza de nuestro terreno y hace falta aprovecharnos y creérnoslo”, ha concluido.
Más proyectos destacados
Como este proyecto que hace unos meses era embrionario, existen otros consolidados y con historia que hoy han hecho acto de presencia. El grupo Agrobotigues.coop nacieron a principio de los años ochenta, cuando un grupo de personas creyó en la necesidad de articular una entidad que confiriera representación y defensa al histórico movimiento cooperativo agrario catalán. Así nació la Federació de Cooperatives Agràries de Catalunya, constituida formalmente en 1983. Desde las oficinas de Barcelona y Lleida, la Federación trabaja para potenciar el crecimiento y la competitividad del sector cooperativo agroalimentario, un compromiso que ha hecho extensivo al conjunto de la población agraria y el mundo rural
O, por el contrario, las Llotges de Proximitat proyecto es una iniciativa colaborativa impulsada por Pimec conjuntamente con la Federació d'Empresaris Productors de Venda de Proximitat a Catalunya (FEPV) y el Institut del Patrimoni Culinari Català con el apoyo del Departament de Agricultura de la Generalitat de Catalunya, y que supone un modelo innovador de plataforma de compra de productos de proximidad. “Se trata de la forma más rápida de que un producto de km 0 y de temporada pueda llegar al consumidor final prioritario, como son los usuarios de comedores escolares y de hospitales. Estamos intentando que lo que se produce sea consumido lo antes posible, con la menor manipulación posible y reduciendo el uso del transporte al máximo, o con una logística lo más reducida posible”, ha sentenciado David Coll, presidente de Pimec Agroalimentària e impulsor de este movimiento.
Una futura ley para defender el producto de proximidad
El conseller de Agricultura ha acabado su discurso anunciando en exclusiva un proyecto de ley de la alimentación que tiene que ser “una gran oportunidad para el país”. “Esta ley obligará a las administraciones públicas a hacer una compra del 50%, como mínimo, de producto de proximidad producido Catalunya, sea de agentes de calidad, IGP, DOP o de km 0”, ha revelado.
La jornada de este jueves se ha celebrado con optimismo y entusiasmo para marcar unas bases sólidas para el futuro más inmediato. ¿Cómo se consigue todo el que se ha hablado y debatido? Hace falta que Catalunya sea el número uno, con excelencia y calidad con los productos que hacemos al país. Talento y calidad, que hay mucha, y que la sociedad catalana conozca la producción y los productores catalanes en Catalunya. Fortalecer toda esta red para liderar la Catalunya del futuro y alcanzar a unos consumidores conscientes de que hagan una compra consciente.