La Navidad es sinónimo de encuentros, momentos familiares, mucha ilusión y también más de un exceso gastronómico. Incluso las personas que más cuidan su alimentación durante el año, en estas fechas tienen algún que otro desliz. Entre los productos más tentadores están los dulces, que en estas fechas parece que nos persiguen. Polvorones, mazapanes o turrones son los más típicos junto al clásico chocolate. Una taza de chocolate con churros para mojar es un plan que nunca falta en Navidad. Pero, ¿notas que te sienta regular ese exceso de azúcar?

Cómo comer chocolate sin sufrir picos de azúcar en sangre elevados

La nutricionista Júlia Farré nos explica qué ocurre cuando ingerimos una gran cantidad de azúcar de repente. “La primera sensación es un subidón de energía, algo que se denomina pico de azúcar en sangre”. En sus redes sociales, @julia_farre_moya, explica qué son esos picos de azúcar en sangre. “Un pico de azúcar provoca que suba la insulina y esto, a largo plazo, se puede traducir en una resistencia a la insulina y generar diabetes tipo 2”, señala la experta. Cuando nuestro organismo detecta una carga de azúcar extra en sangre, se pone a producir insulina para poder procesarla. En un primer momento, notamos un aumento de energía, pero cuando ya no necesitamos más, porque estamos sentados de charleta con los amigos y no corriendo una maratón, ese azúcar se transforma en grasa.

Chocolate caliente / Foto: Freepik

Ese atracón de azúcar tiene, por lo tanto, dos consecuencias directas, la primera que hemos forzado a nuestro páncreas a producir insulina como loco. La segunda, que, al no quemar todo el azúcar, nos quedamos con una buena cantidad de grasa que se traduce en un aumento de peso.

Tras este subidón, Júlia Farré nos recuerda que llega el bajón: “El efecto bajón se traduce en falta de energía, dificultad para concertarnos e incluso dolor de cabeza y, otra vez, tener más hambre”. También aumenta la inflamación y el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares, un factor que nos recuerda la experta y que siempre hay que tener presente. Así como desequilibrios hormonales que influyen en el estado de ánimo. Un nutricionista siempre te dirá que la solución más realista y práctica es dejar de consumir azúcar simple o reducirlo al mínimo. Pero como no siempre se puede decir que no a un dulce, y menos en estas fechas, hay ciertas combinaciones que pueden ayudar a que ese chocolate nos siente algo mejor.

Chocolatinas de Navidad / Foto: Freepik

Farré recomienda comer el chocolate junto a grupos de alimentos que contengan grasa, fibras o proteínas. Por ejemplo, acompañar ese chocolate con pan integral. También ayuda el hecho de compensar la ingesta de dulces con una de fruta o verdura, rica en fibra. A la ahora de añadir algo de grasas, recuerda apostar por las más saludables, como la del aguacate, por ejemplo. A su vez, es interesante el efecto del omega-3 para “desintoxicarnos del chocolate”, por lo que una ración de salmón puede ayudarnos en estos días tan dulces.