Crear un bowl vegano de “atún” utilizando sandía como sustituto es una opción original, saludable y sostenible que sorprende por su sabor y textura. La sandía, una fruta fresca y jugosa, adquiere un parecido notable con el atún crudo después de ser marinada y cocida, convirtiéndose en una alternativa ideal para quienes buscan recetas veganas o innovadoras. A continuación, te explicamos cómo transformar la sandía en una estrella culinaria para preparar un bowl que no tiene nada que envidiar al poke tradicional.
Convierte una sandía en atún
Para comenzar, elige una sandía madura, pero firme, ya que su textura es clave para imitar la consistencia del atún. Otros ingredientes necesarios incluyen salsa de soja, aceite de sésamo, vinagre de arroz, jengibre fresco rallado, alga nori en polvo (o triturada) y opcionalmente un poco de sriracha para darle un toque picante. Estos condimentos le darán a la sandía el sabor umami característico del pescado.
Preparación de la sandía
Corta la sandía en cubos del tamaño de un bocado, eliminando todas las semillas. Estos trozos serán la base del "atún vegano". Si buscas una textura más firme y similar al pescado, puedes hornear la sandía a baja temperatura (unos 150 °C) durante 30-40 minutos. Este proceso reduce su contenido de agua y concentra los sabores.
Prepara la marinada mezclando la salsa de soja, el aceite de sésamo, el vinagre de arroz, el jengibre y el alga nori. Coloca los cubos de sandía en un recipiente y cúbrelos con la mezcla, asegurándote de que estén bien impregnados. Déjalos marinar durante al menos 2 horas en la nevera (idealmente durante la noche) para que absorban los sabores. Una vez marinada la sandía, está lista para ser la protagonista del bowl vegano. Usa una base de arroz blanco o integral y añade ingredientes frescos y coloridos como aguacate, edamame, zanahoria rallada, pepino, rabanitos y algas wakame. Para darle más textura, puedes incluir semillas de sésamo, cebolla frita o un toque de mayonesa vegana mezclada con sriracha.
Decora el bowl con más alga nori triturada y un chorrito de salsa de la marinada para potenciar el sabor. El resultado es un plato lleno de colores, texturas y sabores que imita la experiencia de comer un poke de atún, pero con el beneficio de ser completamente vegano. Este bowl no solo es delicioso, sino también una alternativa sostenible que reduce el impacto ambiental asociado al consumo de pescado. Ideal para sorprender a los invitados o para disfrutar de una comida nutritiva y diferente en casa.