Imagínate que estás en tu casa y recibes la visita sorpresa de unos amigos. En la nevera solo tienes un par de cervezas porque el resto las tienes guardadas en la despensa, pero de repente tienes que saciar la sed de seis personas con ganas de cerveza fría. Podrías dejar las botellas, o latas, durante un rato en el congelador, pero hacer esperar a los invitados no es muy cortés. Para solucionar este problema, hoy te traemos la manera más eficiente para enfriar la cerveza caliente y tenerla lista en menos de cinco minutos.

Científicamente comprobado

El youtuber y divulgador científico, José Luis Crespo, más conocido en las redes como Quantum Fracture, es un físico que ha demostrado científicamente cuál es el mejor método para enfriar la cerveza en menos de cinco minutos. Para hacerlo, ha enfriado la cerveza siguiendo tres de los métodos más populares de internet y ha concluido que dar vueltas a la cerveza sumergida dentro de un cubo con agua, hielo picado y sal es la manera más eficiente de enfriar una botella o una lata.

Los experimentos que realiza Crespo parten de la base que las cervezas están a una temperatura ambiente de poco más de veinte grados. El objetivo de las pruebas es conseguir bajar la temperatura de la cerveza hasta los cuatro grados, una temperatura que se considera óptima para el consumo de la bebida. Hablamos de cerveza (sea con alcohol o sin) porque es uno de los productos más populares del verano, pero estos métodos podrían funcionar igual con refrescos o bebidas de otro estilo.

El primer método consiste en envolver la cerveza con papel de cocina húmedo y ponerla en el congelador. De todos los métodos probados, este es el menos eficiente. Aparte de necesitar un congelador (hecho que imposibilita enfriar las cervezas fuera de casa), la utilización del papel húmedo no acelera el proceso de enfriamiento. El segundo método consiste en sumergir la cerveza en un cubo con agua, hielo picado y sal. Se trata, sin duda, de un método eficiente, ya que la temperatura baja por debajo de los cuatro grados al cabo de diez minutos.

Una cerveza bien fría es la bebida preferida de mucha gente en verano. / Foto: Pexels

El método definitivo

La mejor manera de enfriar la cerveza es una versión parecida al último método que hemos visto: poner las cervezas en agua con hielo picado y sal, pero en vez de dejarlas quietas, les tienes que dar vueltas. Mantener los recipientes en constante movimiento es un poco más tediosos, pero acelera mucho el proceso de enfriamiento. En menos de cinco minutos la temperatura baja rápidamente hasta los cuatro grados óptimos para el consumo.

En esta mezcla, el hielo se encarga de hacer bajar la temperatura, el agua permite una mayor superficie de contacto con la botella y la sal baja el punto de congelación del agua, hecho que permite tener agua en estado líquido por debajo de los cero grados. Se trata de un método excelente para enfriar cerveza en botellas de vidrio, pero que seguramente será todavía más rápido si lo haces con latas de aluminio.