Cuando vas al mercado a comprar un producto, además del precio, seguramente miras el origen de aquello que compras; saber de dónde viene la fruta, quién ha hecho el embutido o de dónde sale el aceite que gastas son cuestiones importantes a la hora de escoger en qué gastarse el dinero. Las Denominaciones de Origen o las Indicaciones Geográficas Protegidas son herramientas que ayudan a dar valor al trabajo de los productores locales, especialmente a aquellos que trabajan de manera ecológica. ¿Pero qué significa que un alimento sea ecológico? ¿Y cómo se certifica el origen ecológico de un producto? Hemos acompañado a un inspector del CCPAE en una visita a la bodega-molino Collbaix, al lado de Manresa, para conocer de primera mano cómo se certifican los productos ecológicos catalanes.
La filosofía de los productores
Los productores que se dedican al cultivo ecológico son mucho más que campesinos convencionales. Son un colectivo que trabaja con y para el territorio, que cultiva producto ecológico por ideología y con el objetivo de obtener frutos de la tierra de la manera más respetuosa posible con el medio ambiente y con el paisaje. Josep Maria es agricultor, viticultor y el responsable de la finca de Collbaix bodega El Molí, al lado de Manresa. Forma parte de la 4.ª generación de viticultores de su familia, aunque el proyecto de Collbaix lo puso en marcha él ahora hace 20 años.
Josep Maria explica que "hacer ecológico con una finalidad comercial es un error. El ecológico es una filosofía de trabajo que solo tienes que seguir si te la crees y confías en ella". Fue el primer agricultor del Bages en inscribirse al CCPAE, el año 2009. "A menudo me preguntan por qué planto aceitunas, que quién las cogerá cuando yo no esté; siempre respondo que las cogerá quien venga detrás, porque lo que hacemos es plantar futuro" explica.
El aceite que hace es, literalmente, zumo de oliva: coge el fruto, lo prensa y el resultado que saca es el aceite que comercializa
Josep Maria hace aceite y vino con los olivos y las viñas que tiene plantadas en las 13 ha de la finca Collbaix y las 40 que tiene repartidas en diferentes puntos de la comarca, algunas de las cuales escondidas y a resguardo entre los bosques de la zona. El aceite que hace es, literalmente, zumo de oliva: coge el fruto, lo prensa y el resultado que saca es el aceite que comercializa. No añade ni saca nada. Trabaja con 3 variedades diferentes de oliva (arbequina, corbella y verdal) y elabora 3 aceites monovarietals con cada una de ellas.
Cada año se hace, como mínimo, una inspección para validar diferentes aspectos generales, aunque se pueden hacer más para controlar variables concretas
Con respecto al vino, que supone el volumen más grande de producción de la finca, Josep Maria elabora blanco y negro, adscrito a la DO Pla de Bages y con unos resultados excelentes que le han merecido más de un premio. El último, el premio a mejor Mandó de Catalunya del 2024 otorgado en los Premios Vinari de este año.
La autoridad que certifica
El Consejo Catalán de la Producción Agraria Ecológica (CCPAE) es la autoridad de control de Catalunya encargada de auditar y certificar los productos agroalimentarios ecológicos de nuestro país. Es un órgano tutelado administrativamente por el Departamento de Acción Climática de la Generalitat y la organización responsable de otorgar el certificado de "ecológico" a los productos catalanes que lo sean.
Seguramente en el supermercado has visto productos que se venden como "bio", "eco" u "orgánico", pero todas estas etiquetas no son más que marketing. Sí, los productos "bio" o "eco" pueden ser mejores o más naturales que los "normales", pero los únicos que tienen una garantía de origen "ecológico" son los certificados por el CCPAE; aquellos que tengan un distintivo europeo como este.
Un producto ecológico es, a grandes rasgos, aquel que se ha elaborado de forma sostenible siguiendo los criterios europeos de certificación ecológica. El CCPAE inspecciona el trabajo de todos los productores que se adscriban al sello y quieran etiquetar sus productos como "ecológicos". Cada año se hace, como mínimo, una inspección para validar diferentes aspectos generales, aunque se pueden hacer más para controlar variables concretas. La entidad cuenta con una cincuentena de inspectores repartidos por todo el territorio, la mayoría en la región del Penedès, donde las bodegas de vino ecológico acumulan la mayoría de explotaciones de este tipo en Catalunya.
Además de controlar la manera como se producen los alimentos, certificando que no se utilizan ni herbicidas ni insecticidas o que solo se utilizan abonos orgánicos, entre otras condiciones, el CCPAE también realiza inspecciones de trazabilidad. Es decir, pide un producto, como podría ser una botella de aceite, y el elaborador tiene que poder acreditar documentalmente todo el proceso que se ha seguido para hacerla, desde el árbol del cual han salido las olivas hasta el lote al cual pertenece la botella.
Un gran trabajo, tanto por parte del CCPAE como sobre todo de los agricultores y ganaderos de Catalunya, que muy pocas veces valoramos a la hora de escoger el producto que compramos. Así pues, la próxima vez que veas un artículo ecológico en la tienda, en vez de descartarlo directamente porque es un poco más caro, piensa en todo lo que ha tenido que pasar para poder acreditar el origen y la calidad que tiene.