Seguro que más de una vez has tenido que tirar alimentos frescos que se han estropeado en tu despensa o frigorífico. Por desgracia, es algo más común de lo que pensamos.
Pero por suerte tenemos estos truquillos con los que podrás sacar el máximo provecho a la fruta y verdura en cada temporada; sobre todo en verano, cuando la altas temperaturas afectan, aún más, a los productos frescos que compramos y a su buen estado de conservación.
Planifica tu compra
Puede parecer una obviedad, pero a menudo compramos más alimentos de los que necesitamos. Tal vez no sea un problema para los procesados y productos en conservas. Sin embargo, en el caso de la fruta y la verdura, no planificar la compra puede suponer que desperdiciemos gran parte de lo que adquiramos.
A menudo compramos más alimentos de los que necesitamos
Por eso, antes de ir al supermercado, párate a pensar qué cantidades de fruta y verdura puede consumir tu familia. Así realizarás una compra más sostenible y también lo notarás en tu bolsillo. Ten en cuenta los plazos de maduración de cada alimento.
Bolsas de plástico
Muchas frutas y verduras son muy sensibles a la humedad. Por ello, si las guardas en el frigorífico y dentro de bolsas de plástico, lo más probable es que se echen a perder. Las bolsas hacen que la humedad de la nevera se concentre y no permite la oxigenación de la fruta, algo que también es vital para que se conserven.
Tarros y tuppers, tus aliados
Ya hemos dicho “no” a las bolsas de plástico, pero ¿pueden los tuppers conservar las frutas y verduras en verano? Pues claro que sí. Los recipientes herméticos favorecen que se mantengan las condiciones de conservación de estos alimentos.

Puedes usar este tipo de tarros para guardar aquellas piezas que necesiten el frigo, pero a los que no les venga bien la humedad. Este tipo de recipientes también te ayuda en otros momentos: como ya sabrás, no conviene guardar la fruta cortada y pelada, ya que así se acelera su proceso de descomposición. A no ser que vayas a consumirlo en el mismo día, como cuando vas al trabajo o a la playa. En esos casos, te vendrán bien estos tarros herméticos para su transporte y conservación.
Aprovecha la fruta madura
Cuando vemos una pieza que está estropeada, nuestro primer impulso es tirarla. Sin embargo, en muchas de esas ocasiones podemos aprovechar parte de la pieza.
Los encurtidos y almíbares son una opción para seguir comiendo verdura y fruta más allá de su periodo natural de conservación. Y también las confituras y mermeladas. O directamente aprovechar las piezas muy maduras, pero aún en buen estado para elaborar postres.

¡Al congelador!
¿Se puede congelar la fruta y verdura? ¡Claro que sí! Aunque con algunos matices. Una vez se congelan, pierden algunas de sus propiedades de presencia y sabor. Por ello, no te recomendamos usar frutas y verduras congeladas para macedonias o ensaladas.
Sin embargo, corta y congela el pimiento o la cebolla para hacer sofritos; o frutas como el melocotón, el mango, el melón… para hacer helados, batidos o smoothies.