La chef del Semproniana, Ada Parellada, se adentra en las casas de los gastrónomos más intrépidos de Catalunya para resolver dudas semanales sobre los productos del día a día. Desde verduras y todo tipo de hortalizas y frutas, hasta cualquier tipo de dulce, pasando por la carne y el pescado. Maneras para aprovechar los alimentos en su esplendor, técnicas innovadoras y consejos que, en definitiva, nos harán disfrutar de una vida y un recetario más cómodo en los fogones de nuestra casa. El consejo revelador que esta semana nos expone la cocinera catalana es cómo hacer albóndigas caseras desde cero, un truco indispensable que no podrás dejar de utilizar
Coge libreta y bolígrafo, y dale play al vídeo para averiguar todos los consejos de Ada Parellada de esta semana.
Cómo hacer albóndigas caseras
Las albóndigas son una delicia jugosa que siempre apetece. Con una carne tierna y sabrosa y una salsa para mojar pan, las albóndigas son más sencillas de hacer de lo que te piensas. Una vez las tengas, las puedes hacer con sepia, una de las recetas tradicionales más populares de nuestra casa, o de la manera que más te guste. Pero lo más importante es que sean siempre caseras.
Ingredientes:
- 250 g de carne de ternera picada
- 250 g de carne de cerdo picada
- 100 g de tocino de cerdo picado
- 1 cebolla grande
- 2 dientes de ajo
- 1 guindilla
- 1 huevo
- 1 chorro de brandy
- Unas gotas de salsa Tabasco
- 20 g de miga de pan
- 100 ml de leche
- Un manojo pequeño de perejil
Para la salsa:
- 2 zanahorias
- 300 g de sofrito de cebolla y tomate
- 150 ml de vino blanco
- Sal y pimienta
- Aceite de oliva
- 300 ml de agua
Elaboración:
En una cazuela con un chorro de aceite generoso, sofreímos la cebolla y los dientes de ajo picados con la guindilla. Cocemos unos cinco minutos hasta que todo queda bien sofrito. Desmenuzamos la miga de pan y lo amaremos con la leche. Chafamos para hacer un puré con las manos. Mezclamos las carnes en un bol grande. Añadimos el sofrito de cebolla (cuándo esté tibio), la miga de pan, el brandy, el Tabasco, sal, pimienta y el huevo. Mezclamos bien hasta conseguir una masa bien ligada. Hacemos bolas grandecitas, las enharinamos y las freímos en abundante aceite. Reservamos. Hacemos la salsa. En una cazuela grande sofreímos las zanahorias cortadas a dados con el ajo con un buen chorro de aceite y un buen chorro de vino blanco para que no se queme. Ahora ponemos el sofrito de cebolla y tomate. Cocemos lentamente unos diez minutos. Ahora ponemos las albóndigas, el agua y cocemos el conjunto durante 15 minutos más. Iremos sacudiendo la cazuela, pero sin meter cuchara porque las albóndigas se pueden romper. Rectificamos de sal y pimienta, y ya lo podemos servir. Un plato exquisito hecho desde cero en casa. ¡Buen provecho!