La chef del Semproniana, Ada Parellada, se adentra en las casas de los gastrónomos más intrépidos de Catalunya para resolver dudas semanales sobre los productos del día a día. Desde verduras y todo tipo de hortalizas y frutas, hasta cualquier tipo de dulce, pasando por la carne y el pescado. Maneras para aprovechar los alimentos en su esplendor, técnicas innovadoras y consejos que, en definitiva, nos harán disfrutar de una vida y un recetario más cómodo en los fogones de nuestra casa. El consejo revelador que esta semana nos expone la cocinera catalana es cómo hacer crestas caseras en solo 10 minutos, un truco indispensable que no podrás dejar de utilizar.

Coge libreta y bolígrafo, y dale play al vídeo para averiguar todos los consejos de Ada Parellada de esta semana.

Cómo hacer crestas en 10 minutos

Las crestas, también conocidas como empanadas o empanadillas, son una manera deliciosa de disfrutar de cualquier relleno en un momento. Un bocado crujiente y jugoso que se puede hacer de mil maneras y que puedes comerte a cualquier hora del día. Las crestas son un plato versátil, fácil de hacer y muy divertido; ¿sabías que se llaman crestas por la forma que tienen? No era muy difícil de adivinar, pero no deja de ser curioso. Para esta receta necesitarás cuatro ingredientes muy sencillos y con las cantidades indicadas podrás hacer hasta 12 crestas. Pero como siempre pasa en la cocina, cuánta comida quieras y qué sabores incorpores solo depende de ti. Adapta y juega con las recetas porque es la mejor manera de aprender a disfrutar y a divertirse en la cocina.

Ingredientes:

  • 200 g de atún en aceite
  • 2 huevos hervidos
  • 150 g de salsa de tomate o sofrito de cebolla y tomate
  • Aceite para freír
Crestas Ada foto Raquel Sánchez
Crestas de atún / Foto: Raquel Sánchez

Elaboración:

Picamos el huevo duro y lo mezclamos con el atún bien escurrido. Vamos añadiendo salsa de tomate, pero vigilando que la masa no quede muy líquida o nos costará mucho cerrar las crestas. Llenamos por la mitad, con el dedo mojamos los bordes y cerramos apretando con un tenedor. Este paso es el que dará a las crestas la característica forma de cresta que les da nombre. Si quieres las puedes cerrar de otra manera, pero entonces, aunque les puedas llamar empanadas, ya no serán crestas porque habrán perdido la forma tradicional. Una vez cerradas, las freímos en abundante aceite caliente hasta que queden bien doradas. Procura cerrarlas bien antes de hacerlo porque si no el relleno podría salir y la cresta podría reventar y abrirse mientras está dentro del aceite. Si las horneamos, previamente las pintaremos con huevo batido para que cuando se cuezan cojan este característico color dorado y sean un poco más crujientes.