¿Te imaginas un dulce que combine lo mejor de un croissant y un muffin? Pues existe, y se llama cruffin, un invento repostero que ha conquistado cafeterías y panaderías de todo el mundo. Su origen es reciente, pero su éxito ha sido rotundo: une la ligereza y el sabor mantecoso del croissant con la forma esponjosa y práctica del muffin, creando un bocado perfecto para desayunos especiales o meriendas con encanto. Aunque su preparación requiere algo de paciencia, el resultado final merece totalmente la pena. Puedes hacerlo desde cero o usar hojaldre ya preparado, pero si decides elaborarlo en casa, la satisfacción será doble: por el sabor y por haberlo hecho tú.

Cruffin: la mezcla perfecta entre muffin y croissant que arrasa

A diferencia de un muffin convencional, el cruffin se elabora con masa laminada similar a la del croissant, lo que le da esa textura característica con múltiples capas que se deshacen en la boca. Se enrolla sobre sí misma y se hornea en moldes de muffins, consiguiendo una forma vistosa y apetecible. Algunas versiones más modernas incluso apuestan por formas cuadradas o cúbicas para impactar visualmente.

Cruffin / Foto: Unsplash
Cruffin / Foto: Unsplash

Ingredientes (para 6 unidades)

  • 300 g de harina de fuerza
  • 160 g de agua
  • 150 g de mantequilla en punto pomada
  • 30 g de mantequilla sin sal
  • 50 g de azúcar blanco
  • 15 g de leche en polvo
  • 4 g de levadura seca de panadería
  • 4 g de sal
  • Azúcar moreno (opcional, para el relleno)
  • Canela (opcional, para el relleno)

Preparación

Primero, activa la levadura disolviéndola en un par de cucharadas de agua templada. Deja reposar mientras preparas el resto. En el bol de una amasadora, mezcla la harina, el agua restante, el azúcar, la sal y la leche en polvo. Amasa a baja velocidad durante unos 15 minutos. Luego añade la mantequilla en dos fases, amasando hasta integrarla completamente. Después, incorpora la levadura disuelta y sigue amasando hasta lograr una masa lisa y algo pegajosa. Forma una bola, cúbrela con film y refrigérala hasta el día siguiente.

El cruffin tiene varias variantes / Foto: Unsplash
El cruffin tiene varias variantes / Foto: Unsplash

Al día siguiente, divide la masa en 6 porciones de unos 75 g, forma bolitas y deja reposar 20 minutos. Luego estira cada bola con rodillo, procurando una forma rectangular, y pasa la masa por una máquina de pasta hasta obtener un grosor fino. Unta cada lámina con mantequilla y espolvorea, si deseas, con canela y azúcar moreno. Enrolla como un brazo de gitano, envuélvelo en film y refrigera 1 hora.

Algunas versiones más modernas incluso apuestan por formas cuadradas o cúbicas para impactar visualmente

Posteriormente, engrasa moldes de muffin, corta cada rollo por la mitad a lo largo y forma los cruffins girando las mitades sobre sí mismas, con las capas hacia fuera. Colócalas en los moldes, cubre con film y deja que doblen su tamaño (3 horas o más). Por último, hornea a 190 °C durante 10 minutos, baja a 180 °C y hornea 10 minutos más. Deja enfriar en rejilla y decora al gusto con azúcar glas o rellenos dulces

El cruffin no solo es un capricho dulce, sino una experiencia de sabor y textura que sorprende en cada bocado. Anímate a prepararlo en casa y verás cómo este híbrido conquista todos los paladares.