La lasaña es un plato clásico italiano que generalmente se prepara al horno, pero ¿sabías que también se puede disfrutar fría? La lasaña fría es una opción refrescante y deliciosa para los días calurosos o cuando no tienes acceso a un horno. Aquí te mostramos cómo hacer una lasaña fría sin necesidad de usar el horno.

Ingredientes:

  • Láminas de lasaña precocidas
  • Salsa de tomate
  • Queso mozzarella rallado
  • Queso ricotta
  • Espinacas frescas
  • Albahaca fresca
  • Aceite de oliva
  • Sal y pimienta al gusto

La lasaña es un plato clásico de la gastronomía italiana

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Lasaña fría clásica / Foto: Unsplash

Instrucciones:

  1. Preparar los ingredientes: Comienza cocinando las láminas de lasaña según las instrucciones del paquete. Una vez cocidas, escúrrelas y pásalas por agua fría para detener el proceso de cocción. Lava y corta las espinacas en trozos pequeños y pica finamente la albahaca fresca.

  2. Montar la lasaña: En un molde apto para refrigeración, vierte una capa delgada de salsa de tomate en el fondo. Coloca una capa de láminas de lasaña precocidas sobre la salsa de tomate. Extiende una capa de queso ricotta sobre las láminas de lasaña, seguida de una capa de espinacas frescas y albahaca picada. Repite este proceso hasta que se hayan utilizado todos los ingredientes, terminando con una capa de salsa de tomate y queso mozzarella rallado en la parte superior.

  3. Refrigerar: Cubre el molde con papel film o una tapa y colócalo en el refrigerador. Deja reposar la lasaña en la nevera durante al menos 2 horas, o preferiblemente durante toda la noche, para que los sabores se mezclen y se asienten.

  4. Servir: Una vez que la lasaña haya reposado en el refrigerador, retírala y córtala en porciones individuales. Sirve fría y disfruta de esta deliciosa versión refrescante de la clásica lasaña italiana.

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Puedes adaptar la lasaña a tus gustos personales / Foto: Unsplash

Consejos adicionales:

  • Puedes añadir otros ingredientes a tu lasaña fría según tu gusto personal, como champiñones salteados, pimientos asados o rodajas de tomate fresco.
  • Para un toque extra de frescura, exprime un poco de jugo de limón sobre la lasaña justo antes de servir.
  • Esta lasaña fría es perfecta para llevar a un pícnic, una fiesta o como almuerzo ligero en los días calurosos de verano.

La lasaña fría es una opción versátil y fácil de preparar que ofrece todos los sabores del plato tradicional sin la necesidad de encender el horno. Experimenta con diferentes ingredientes y sabores para crear tu propia versión única de este clásico italiano y sorprende a tus amigos y familiares con una comida fresca y deliciosa.