La chef del Semproniana, Ada Parellada, se adentra en las casas de los gastrónomos más intrépidos de Catalunya para resolver dudas semanales sobre los productos del día a día. Desde verduras y todo tipo de hortalizas y frutas, hasta cualquier tipo de dulce, pasando por la carne y el pescado. Maneras para aprovechar los alimentos en su esplendor, técnicas innovadoras y consejos que, en definitiva, nos harán disfrutar de una vida y un recetario más cómodo en los fogones de nuestra casa. El consejo revelador que esta semana nos expone la cocinera catalana es cómo hacer pan de pita, o chapatí, un truco indispensable que no podrás dejar de utilizar
Coge libreta y bolígrafo, y dale play al vídeo para averiguar todos los consejos de Ada Parellada de esta semana.
Cómo hacer pan de pita
El pan de pita es el pan más sencillo para hacer en casa. Solo necesitarás un puñado de ingredientes bien fáciles y en un abrir y cerrar de ojos tendrás hecho un pan exquisito que puedes rellenar con lo que quieras. Para hacerlo necesitarás lo siguiente.
Ingredientes:
- 400 g de harina
- 5 g de sal
- 10 g de levadura química
- 330 g de yogur
Elaboración:
En un bol mezcla todos los ingredientes. Amasa con energía hasta obtener una pasta densa, lisa y homogénea. Tapa con un trapo y hendido reponer un mínimo de 30 minutos. Haz bolitas y estirarlas con forma de redonda. En una sartén caliente, ponemos directamente la redonda. Cuando haya cogido un poco de colorete (un par de minutos) damos la vuelta y esperamos que cueza por el otro lado y se hinche. En este momento, la retiramos. Abrimos por la mitad, en forma de bolsillo y lo llenamos de lo que nos guste. ¡En mi caso, tomate en daditos, atún en aceite, lechuga y mayonesa!
También lo puedes utilizar como si fuera pan normal para acompañar un plato
Combinaciones versátiles
La gracia del pan de pita es que lo puedes utilizar prácticamente para hacer cualquier receta. Rellenarlo es, seguramente, la mejor manera de disfrutarlo. Pero también lo puedes utilizar como si fuera pan normal para acompañar un plato, para mojar en la salsa del fricandó que te has hecho para comer o simplemente para disfrutarlo con un chorro de aceite (no me mojes tomate porque este sí que ya es un límite que no se puede traspasar). También es muy bueno con hummus, un alimento delicioso y muy típico de las culturas gastronómicas que utilizan el pan de pita en su dieta habitual. Es el caso de países del Magreb o de Oriente Medio. Haz volar tu imaginación y no te limites a los alimentos crudos; también puedes rellenar el pan de pita de carne o pescado y condimentarlo con lo que quieras, al más puro estilo de kebab, pero en una versión un poco más pequeña y sencilla. ¡Se trata de un plato sin límites, aprovéchalo!