La chef del Semproniana, Ada Parellada, se adentra en las casas de los foodies más intrépidos de Catalunya para resolver dudas semanales sobre los productos del día a día. Desde verduras y todo tipo de hortalizas y frutas, hasta cualquier tipo de dulce, pasando por la carne y el pescado. Maneras para aprovechar los alimentos en su esplendor, técnicas innovadoras y consejos que, en definitiva, nos harán disfrutar de una vida y un recetario más cómodo en los fogones de nuestra casa. El consejo revelador que esta semana nos expone la cocinera catalana es cómo hacer la sepia y que no quede dura para disfrutar como toca de un producto tierno.

Coge libreta y bolígrafo, y dale play al vídeo para averiguar todos los consejos de Ada Parellada de esta semana.

 

Cómo hacer que la sepia no quede dura

Para conseguir una sepia blanda y tierna lo primero que tendrás que hacer es limpiar, trocear y dejar escurrir la sepia. El objetivo es eliminar la máxima cantidad de agua posible. Una vez escurrida, sécala bien con papel de cocina. A continuación enciende el fuego fuerte y, sin ni una gota de aceite, cuece la sepia en la sartén para que saque toda el agua. Si durante el salteado saca mucha agua, retira la sepia y el agua y continúa con el proceso. Déjala un minuto más a fuego fuerte y es momento de seguir con el resto de ingredientes: aceite, ajo y perejil bien picados.

La otra opción es sofreír o guisar la sepia. Para hacerlo sin que quede dura, se tiene que dejar unos 20 o 25 minutos a fuego medio-bajo. Con esta cocción podrás combinarla con otros ingredientes más potentes

Otra opción para que quede tierna es congelar la sepia. Se tiene que cocer a la plancha poco rato y a fuego fuerte. Cuando esté dorada por una parte, gírala y dórala del otro lado. Es importante no remover constantemente para que no extraiga los jugos que tiene. Si te pasas de cocción, entonces la puedes guisar durante una hora buena.

Dos tipos de cocción

Con la sepia tienes dos opciones. Por una parte, la puedes cocer a la plancha muy caliente durante un par de minutos. Tal como hemos visto antes, puedes tener la sepia fresca o congelada, pero es importante que cuando la dores lo hagas sin aceite y durante muy poco rato. Los ingredientes extra, como la picada de ajo y perejil, no los pongas hasta el final. La otra opción es sofreír o guisar la sepia. Para hacerlo sin que quede dura, se tiene que dejar unos 20 o 25 minutos a fuego medio-bajo. Con esta cocción podrás combinarla con otros ingredientes más potentes y la sepia dejará de ser la protagonista principal, aunque siempre tendrá un papel destacado en cualquier plato.