Los xuxos son una deliciosa y tradicional merienda catalana, ideal para las tardes de otoño. Se trata de un bollo frito, esponjoso por dentro y crujiente por fuera, relleno de chocolate o crema, que ha ganado popularidad por su sabor irresistible. Aunque en muchas panaderías y pastelerías de Cataluña se pueden encontrar xuxos, hacerlos en casa es una experiencia gratificante y más sencilla de lo que parece.
Hacer xuxos de chocolate
Para elaborar estos deliciosos xuxos, necesitarás los siguientes ingredientes. Para la masa:
- 500 g de harina de fuerza
- 25 g de levadura fresca
- 75 g de azúcar
- 1 huevo
- 250 ml de leche tibia
- 50 g de mantequilla
- Una pizca de sal
- Aceite para freír (preferiblemente de girasol)
Mientras que para el relleno y la cobertura lo imprescindible son 200 g de chocolate negro o con leche (según tu preferencia) y el azúcar para espolvorear.
Lo primero que debes hacer es disolver la levadura fresca en la leche tibia. En un bol grande, mezcla la harina con el azúcar y la pizca de sal. Haz un hueco en el centro de la mezcla seca y añade la levadura disuelta, el huevo y la mantequilla derretida. Amasa todos los ingredientes hasta obtener una masa homogénea y elástica. Si la masa está demasiado pegajosa, añade un poco más de harina, pero sin pasarte, para que los xuxos queden esponjosos.
Deja reposar la masa cubierta con un paño húmedo en un lugar cálido durante aproximadamente 1 hora, o hasta que haya duplicado su tamaño. Mientras la masa fermenta, derrite el chocolate a baño maría o en el microondas en intervalos de 30 segundos, removiendo entre cada uno para evitar que se queme. Una vez derretido, reserva el chocolate para que se enfríe y espese ligeramente. Una vez que la masa haya levado, amásala un poco para quitarle el aire y divídela en porciones de aproximadamente 60 g. Estira cada porción en forma de óvalo y coloca una cucharada de chocolate en el centro. Enrolla la masa con cuidado, sellando bien los bordes para evitar que el chocolate se escape al freír.
Calienta abundante aceite en una sartén profunda a fuego medio. Fríe los xuxos en tandas, asegurándote de que no se quemen. Déjalos dorar por ambos lados durante unos 2-3 minutos. Cuando estén listos, retíralos y colócalos sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite. Una vez que los xuxos estén ligeramente tibios, rebózalos en azúcar y deja que se enfríen por completo. ¡Y ya están listos para disfrutar!
Estos bollos son perfectos para acompañar un buen café o chocolate caliente en una tarde de otoño
Para darle un toque especial, puedes espolvorear un poco de canela junto con el azúcar o rellenar algunos xuxos con crema pastelera. Estos bollos son perfectos para acompañar un buen café o chocolate caliente en una tarde de otoño.