Leer las etiquetas del aceite de oliva puede ser una tarea compleja debido a la variedad de términos y clasificaciones que se utilizan. Sin embargo, entender esta información es crucial para elegir un producto de calidad y que se ajuste a nuestras necesidades. Aquí se presenta una guía para interpretar correctamente las etiquetas del aceite de oliva.
¿Cómo leer las etiquetas del aceite de oliva?
El primer aspecto a considerar en la etiqueta es el tipo de aceite. Existen varias categorías principales:
Aceite de Oliva Virgen Extra (AOVE)
Es el de mayor calidad, obtenido directamente de aceitunas y solo mediante procedimientos mecánicos. Su acidez no supera el 0,8%. Este tipo de aceite conserva todos los sabores y nutrientes naturales.
Aceite de Oliva Virgen
Similar al AOVE, pero con una acidez que puede llegar hasta el 2%. Aunque es de buena calidad, tiene ligeras imperfecciones sensoriales.
Aceite de oliva
Este es una mezcla de aceite de oliva refinado y virgen, con una acidez máxima de 1%. El refinado implica la eliminación de impurezas y el ajuste del sabor, lo que puede afectar sus propiedades naturales.
Aceite de orujo de oliva
Es el de menor calidad, hecho a partir del residuo que queda tras la extracción del aceite virgen, y luego refinado y mezclado con algo de aceite virgen.
La frescura es crucial en el aceite de oliva
La etiqueta debe indicar el país de origen del aceite de oliva. Los aceites de países como España, Italia y Grecia son muy valorados. Algunas etiquetas también incluyen denominaciones de origen protegidas (DOP) o indicaciones geográficas protegidas (IGP), que garantizan que el aceite ha sido producido y procesado en una región específica, respetando estrictas normas de calidad. La frescura es crucial en el aceite de oliva, ya que con el tiempo pierde sus propiedades organolépticas. Busca la fecha de cosecha en la etiqueta, prefiriendo aceites de la cosecha más reciente. Además, verifica la fecha de caducidad o de consumo preferente para asegurarte de que el aceite está dentro de su mejor periodo de consumo.
El método de extracción es otro factor importante. "Prensado en frío" o "extracción en frío" indica que el aceite ha sido obtenido a temperaturas que no superan los 27 grados Celsius, preservando mejor sus cualidades organolépticas y nutricionales.
La etiqueta también debe proporcionar información nutricional básica, como el contenido de grasas saturadas, monoinsaturadas y poliinsaturadas. Además, buscar certificaciones de calidad y autenticidad, como el sello de Agricultura Ecológica, puede ser útil para aquellos que buscan productos orgánicos y sostenibles. Algunos aceites de oliva virgen extra pueden incluir descripciones sensoriales en la etiqueta, como "afrutado", "amargo" o "picante". Estas notas de cata ayudan a entender el perfil de sabor del aceite, permitiendo una mejor elección según el uso culinario previsto.