Una despensa bien organizada no solo te ayuda a ahorrar tiempo en la cocina, sino que también evita el desperdicio de alimentos y facilita la planificación de tus comidas. Con algunos sencillos consejos, podrás transformar tu despensa en un espacio funcional y práctico.

Cómo organizar tu despensa

El primer paso es hacer una limpieza profunda. Saca todos los productos de la despensa y revisa sus fechas de caducidad. Desecha lo que esté vencido o en mal estado y separa lo que está próximo a caducar para utilizarlo primero.

Despensa organizada / Foto: Unsplash
Despensa organizada / Foto: Unsplash

Clasifica por categorías

Organiza los alimentos en categorías para facilitar su acceso. Algunas ideas son:

  • Cereales y pastas (arroz, fideos, avena, quinoa)
  • Legumbres y conservas (lentejas, garbanzos, atún, tomate enlatado)
  • Snacks y frutos secos
  • Harinas y panificados
  • Especias y condimentos
  • Aceites y vinagres
  • Dulces y repostería Tener los productos agrupados te permitirá encontrarlos rápidamente y evitar compras innecesarias.

Organiza los alimentos en categorías para facilitar su acceso

Usa frascos y recipientes herméticos y ordena

Los botes de cristal o plástico hermético ayudan a mantener los alimentos frescos por más tiempo y evitan plagas. Son ideales para harinas, arroces, legumbres y frutos secos. Además, puedes etiquetarlos con el nombre y la fecha de caducidad. Coloca los productos que usas con mayor frecuencia a la altura de los ojos y los menos utilizados en los estantes superiores o inferiores. Así, tendrás acceso rápido a los ingredientes más recurrentes en tu cocina.

Los recipientes son clave / Foto: Unsplash
Los recipientes son clave / Foto: Unsplash

Maximiza el espacio, etiqueta y rotula

Si tienes una despensa pequeña, aprovecha estos trucos para optimizar el espacio:

  • Usa organizadores o estantes adicionales para apilar latas y frascos.
  • Instala ganchos o cestas colgantes en las puertas para especias o pequeños paquetes.
  • Utiliza cajas o separadores para mantener los productos alineados y evitar el desorden.

Etiquetar los productos te permite identificarlos fácilmente y saber cuánto tiempo llevan almacenados. Puedes usar etiquetas adhesivas o escribir directamente en los frascos con un rotulador de tiza. Llevar un registro de lo que tienes te ayudará a planificar las compras y evitar la acumulación de productos innecesarios. Puedes hacerlo en una libreta o utilizar apps específicas de organización. Con estos sencillos consejos, tu despensa estará ordenada, limpia y eficiente. Mantenerla organizada te ahorrará tiempo y dinero, y hará que cocinar sea una tarea mucho más placentera, especialmente para aquellos a quienes las tareas culinarias les supone un reto.