El pollo amarillo puede ser natural o coloreado de forma artificial, y distinguir entre ambos es importante para saber qué se está consumiendo. El tono amarillo natural del pollo suele deberse a su alimentación, ya que un pollo alimentado con maíz, alfalfa o ciertos vegetales obtendrá un tono amarillento de manera natural. Este color tiende a ser suave y uniforme, sin brillos intensos, y se asocia frecuentemente con prácticas de crianza más tradicionales o ecológicas.
Cómo saber si el pollo amarillo es natural o no
Por el contrario, algunos productores utilizan colorantes artificiales para hacer que el pollo luzca más atractivo. Para saber si el pollo ha sido coloreado de esta forma, primero es esencial revisar la etiqueta del producto. En la mayoría de los casos, los productores están obligados a indicar si se han añadido colorantes artificiales. Además, un color amarillo muy brillante, especialmente en el exterior de la carne, puede indicar el uso de pigmentos añadidos.
La textura y el olor también pueden ser señales. Si el pollo tiene un olor o una apariencia extraña en ciertas partes, o si el color se desvanece rápidamente al lavarlo o cocinarlo, es probable que haya sido coloreado de forma artificial. Otro método sencillo es observar el interior de la carne; si el color es significativamente diferente, puede ser un indicio de que el color no es natural.
Distinguir entre ambos tipos de pollo es importante para saber qué se está consumiendo
El pollo de origen ecológico o de granjas certificadas suele ser una opción más segura para evitar el consumo de colorantes artificiales. Estas aves tienen una alimentación más controlada y, en muchos casos, no se permite el uso de aditivos. Aunque este tipo de pollo suele ser más costoso, los consumidores pueden tener la tranquilidad de que están comprando un producto que no ha sido alterado de forma artificial.
El pollo de origen ecológico o de granjas certificadas suele ser una opción más segura para evitar el consumo de colorantes artificiales
Finalmente, el tipo de alimentación y la raza del pollo también influyen. Algunas razas de pollo tienen un color más amarillo de forma natural, y su alimentación, que en ocasiones incluye hierbas o vegetales ricos en carotenoides, contribuye a esta tonalidad. Optar por proveedores de confianza y leer las etiquetas con detenimiento es fundamental para hacer una elección informada. De esta manera, se puede disfrutar del pollo sabiendo que su color proviene de su alimentación y no de añadidos artificiales.