La sepia es un marisco delicioso y versátil que se utiliza en muchas recetas mediterráneas. Una de sus particularidades es la melsa, también conocida como salsa de sepia, que se encuentra dentro de su cuerpo y puede aportar un sabor profundo y umami a los platos. Extraer esta melsa sin hacer un desastre requiere algo de práctica y técnica.

Cómo sacar la melsa de la sepia

¿Qué es la melsa o salsa de sepia?

La melsa es una glándula que contiene un líquido oscuro y espeso con un sabor muy intenso a mar. Al igual que la tinta, se encuentra dentro del cuerpo de la sepia, pero en una bolsita separada. Esta salsa se utiliza en arroces, fideuá y guisos para darles un toque especial. Es importante extraerla con cuidado para evitar que se derrame y pierda su esencia.

La melsa se asemeja a la tinta / Foto: Unsplash

Pasos para extraer la melsa de la sepia

Antes de empezar, asegúrate de tener un espacio limpio y ordenado. Coloca una tabla de cortar sobre un paño para evitar que la sepia se deslice. También necesitarás un cuchillo afilado, unas tijeras y un bol pequeño para depositar la melsa. Enjuaga la sepia bajo agua fría para retirar cualquier residuo externo. Asegúrate de quitar la arena o los restos de otros organismos que puedan estar adheridos a la piel. Coloca la sepia con la parte más ancha hacia abajo y corta a lo largo de la línea central del cuerpo para abrirla. Haz un corte limpio, sin profundizar demasiado para evitar dañar las bolsas internas. Una vez que tengas la sepia abierta, verás varias bolsas.

Antes de empezar, asegúrate de tener un espacio limpio y ordenado

La melsa es de color marrón oscuro, ubicada generalmente cerca de la cabeza y no debe confundirse con la bolsa de tinta (de color negro). Identifica con cuidado cuál es cuál antes de proceder. Usando los dedos o unas tijeras pequeñas, corta con precisión alrededor de la melsa para separarla. Hazlo despacio y sin apretar, ya que un movimiento brusco podría romper la bolsa. Trata de no perforarla durante este proceso para evitar derrames. Una vez separada, deposita la melsa en un bol pequeño. Si la vas a utilizar de inmediato, puedes abrir la bolsa y extraer el contenido. Si no, guárdala en el refrigerador dentro de un recipiente hermético por un máximo de un día.

Sepia a la plancha / Foto: Unsplash

Consejos útiles

Utiliza guantes: La melsa puede manchar la piel y tiene un olor fuerte, así que usar guantes puede ser conveniente. Manéjala con suavidad: La bolsa de la melsa es muy delicada. Manipúlala con la mayor suavidad posible para evitar que se rompa. Aprovecha la tinta: Ya que estás limpiando la sepia, puedes también extraer la bolsa de tinta para utilizarla en arroces o pasta. Con un poco de práctica, podrás extraer la melsa de la sepia de manera limpia y rápida, aprovechando al máximo este sabor tan característico en tus recetas.